Fúnez respeta las palabras de Argüello y comparte que el país necesita "poner las urnas y que los españoles hablen"

La dirigente popular respalda la postura expresada por el presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien sugiere alternativas como una cuestión de confianza o consulta ciudadana ante la actual situación del Ejecutivo, enfatizando la importancia de dar voz a la ciudadanía

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En una entrevista publicada por el diario La Vanguardia, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, planteó la necesidad de considerar acciones como una cuestión de confianza, una moción de censura o la convocatoria a la ciudadanía, remitiéndose a los mecanismos previstos por la Constitución para afrontar la situación política actual. En respuesta a estas declaraciones, la vicesecretaria nacional del Partido Popular, Carmen Fúnez, expresó su respaldo a la postura de Argüello, afirmando que comparte “sin ningún género de dudas” que lo que necesita el país es “poner las urnas y que los españoles hablen”, independientemente del posicionamiento ideológico de cada persona, tal como informó La Vanguardia y recogieron diversos medios.

Según consignó La Vanguardia, Argüello se refirió en la mencionada entrevista a alternativas institucionales y constitucionales ante el actual contexto del Ejecutivo, sugiriendo que se debe dar la palabra a la ciudadanía. Fúnez, preguntada sobre estas manifestaciones antes de intervenir en una comida de navidad del Partido Popular en Toledo, insistió en que comparte la visión de que España requiere abrir un proceso electoral que permita a los ciudadanos expresar su opinión en las urnas. Añadió que esta petición trasciende ideologías políticas o pertenecía a instituciones, ya que, en sus palabras, la cuestión se centra en la “decencia en la vida política española y en la vida de todos los españoles”.

Durante su intervención, Fúnez criticó al presidente del Gobierno, a quien acusó de no respetar “la voz de ninguno de los españoles”. Denunció, según detalla La Vanguardia, que a su entender el jefe del Ejecutivo no actúa como un demócrata de centro, sino que ve el poder únicamente como una vía para protegerse frente a los casos de corrupción que, afirmó, le afectan no sólo en el ámbito gubernamental, sino también en el entorno familiar y el partido. Desde su perspectiva, señaló que una persona que, según ella, está acorralada por la corrupción desde esos tres frentes no concibe la democracia como un espacio de diálogo basado en el respeto a las diferencias.

Tal como recogió La Vanguardia, Fúnez defendió también el derecho del presidente de la Conferencia Episcopal Española a expresar libremente sus valoraciones políticas y reflexiones sobre la realidad nacional, equiparando ese derecho al de cualquier ciudadano. Argumentó en este sentido que la situación política actual ya no se reduce a un debate entre distintos partidos o ideologías, sino que afecta directamente a la calidad y la ética en la vida pública.

En este contexto, tanto las declaraciones de Argüello como la respuesta del presidente del Gobierno —quien comentó, según detalló el medio, que “el tiempo en que los obispos interferían en política acabó cuando llegó la democracia”— han reavivado el debate sobre el papel de la sociedad civil y las instituciones religiosas en el análisis y crítica de la situación política. Fúnez sostuvo que estas manifestaciones reflejan con claridad el momento que atraviesa el país, caracterizado, en su opinión, por la falta de diálogo y el bloqueo institucional.

La dirigente popular acudió al evento en Toledo junto a otros responsables de su partido, como Paco Núñez, presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, y Carlos Velázquez, alcalde de la ciudad y presidente provincial de la formación. Allí reiteró la importancia de que se convoque a la ciudadanía a votar, presentando esa demanda como la vía para restaurar el debate democrático y la legitimidad institucional.

La oposición del Partido Popular se ha intensificado en las últimas semanas respecto a la gestión del Ejecutivo, especialmente a raíz de la aparición de acusaciones vinculadas a la corrupción en distintos ámbitos relacionados con el entorno del Gobierno. Según publicó La Vanguardia, Fúnez consideró que una convocatoria electoral sería la respuesta más adecuada para resolver la situación política y recuperar la confianza de la población.

La presencia de la vicesecretaria nacional en el encuentro toledano sirvió también para remarcar el posicionamiento del PP ante el creciente descontento social hacia el Gobierno actual, reforzando la petición de alternativas constitucionales como las sugeridas por Argüello. La sugerencia de recurrir a una cuestión de confianza o moción de censura, así como a consultar directamente a la ciudadanía, ha reavivado el debate sobre los procesos y mecanismos disponibles para afrontar momentos de crisis institucional en el país, según el seguimiento de La Vanguardia.

En la entrevista mencionada, Argüello aludió a la necesidad de garantizar que exista decencia en la vida política y social, abriendo la puerta a mayores formas de participación ciudadana. Fúnez recogió esa idea para subrayar que, en su opinión, “esto ya no va ni de izquierdas ni de derechas, ni de un partido político u otro, de una institución u otra”, remarcando que el fondo del problema se sitúa en la dignidad y el respeto en la política nacional, resume el medio.

La dinámica de declaraciones cruzadas —tanto desde representantes de la Iglesia como del Gobierno y de la oposición— ha abonado un clima de confrontación política sobre la legitimidad, la transparencia y los cauces de participación ciudadana en la coyuntura actual. En este contexto, la dirigencia del PP se suma a las voces que reclaman un proceso electoral, a la vez que otros representantes institucionales y sociales mantienen el debate sobre el alcance de las competencias y las formas de intervención pública de las entidades religiosas en la política.

De acuerdo con La Vanguardia, la discusión sobre el papel de la Iglesia y la petición de mayores márgenes de decisión para los ciudadanos a través de elecciones u otros mecanismos previstos por la Constitución constituyen uno de los ejes principales del debate político actual. Tanto los argumentos expresados por Fúnez como los planteamientos del presidente de la Conferencia Episcopal muestran la tensión entre la gestión del Ejecutivo y las demandas de una mayor apertura democrática en el país.