El Castellón quiere despedir año en casa a lo grande ante Mirandés que huye del descenso

En el cierre liguero en Castalia, los albinegros buscan mantener su racha positiva y acercarse a la zona de privilegio, mientras los visitantes ven en el enfrentamiento una oportunidad clave para alejarse de la parte baja

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La ausencia de Brian Cipenga por su convocatoria internacional y la posible vuelta a la convocatoria del delantero Adam Jakobsen, quien ha estado fuera por lesión en las dos jornadas previas, marcan el planteamiento del Castellón para el encuentro ante el Mirandés. De acuerdo con EFE, el club albinegro pretende cerrar el año con una victoria en el estadio SkyFi Castalia que le permita fortalecer su posición de promoción y aspirar a los puestos de ascenso directo. El equipo que dirige Pablo Hernández se presenta a este encuentro situado en la quinta plaza de la clasificación, a tan solo cuatro puntos del segundo lugar, tras acumular seis jornadas sin conocer la derrota, incluyendo cinco victorias, cuatro de ellas de manera consecutiva.

El Castellón afronta el último partido del año como local con la intención de prolongar su racha positiva. Según consignó EFE, la posibilidad de repetir la alineación titular que logró el triunfo en las dos fechas anteriores cobra fuerza, aunque la baja de Cipenga obliga al técnico a ajustar la banda izquierda. La solidez del equipo ha permitido que, desde la línea defensiva conformada por Matthys, Mellot, Alcázar, Alberto Jiménez y Sienra, hasta la presencia de Barri y Gerenabarrena en el mediocentro, el equipo mantenga regularidad. En ataque, el regreso de Jakobsen podría sumarse al despliegue ofensivo de Mabil, Pablo Santiago, Calatrava y Camara.

El Mirandés, por su parte, llega a Castalia con la presión de sumar puntos para alejarse de la zona de descenso, según destacó EFE. Bajo la dirección de Jesús Galván, el conjunto rojillo continúa su proceso de ajuste y ve en este duelo una oportunidad para acercarse a la salvación. El propio Galván anticipó un partido intenso, definiéndolo como un duelo “loco” en el que la propuesta valiente del Castellón determinará el ritmo y la actitud de ambos conjuntos.

“Hay que tener mucha cabeza y entender bien el partido que van a plantear. Sabemos que vamos a sufrir en defensa, con muchas situaciones de uno contra uno por fuera, porque tienen extremos con buen pie y mucha velocidad”, afirmó el técnico del Mirandés en declaraciones recogidas por EFE. A pesar de las dificultades previstas, el entrenador andaluz reconoce opciones para su equipo en las transiciones, especialmente porque el Castellón suele exigir mucho en su presión alta y puede dejar espacios en su balance defensivo.

De acuerdo al relato de EFE, una de las claves trabajadas por el Mirandés durante los entrenamientos ha sido el ritmo de juego, un aspecto que, según Galván, resulta imprescindible para competir en el recinto castellonense. Además, el conjunto burgalés recupera a Postigo y Hugo Novoa para este enfrentamiento, pero pierde a Iker Córdoba debido a la acumulación de tarjetas. El once probable de los rojillos se compone de Nikic; Tamarit, Juan Gutiérrez, Martín Pascual, Postigo; Pablo Pérez, Alex Cardero, Thiago, Bauza, Carlos Fernández y Petit.

Con solo dos jornadas restantes antes del parón invernal, la mirada del Mirandés está centrada en sumar puntos importantes en el corto plazo. “Son dos esfuerzos contra rivales muy exigentes en lo físico y en la velocidad. Intentaremos sumar los seis puntos; nos darían tranquilidad y nos ayudarían a salir o acercarnos a salir de la zona de descenso”, expresó Galván en la previa referida por EFE.

Por su parte, los locales registran una de sus mejores rachas de la temporada, reforzando su candidatura para disputar el ascenso directo. La solidez defensiva, el acierto en el ataque y la gestión táctica de Pablo Hernández han permitido que el Castellón mantenga expectativas altas para finalizar el año deportivo en una posición privilegiada. El compromiso se disputará este lunes a las 20:30 en el estadio SkyFi Castalia y contará con la supervisión arbitral de José Antonio Sánchez, del Comité Andaluz.