
Las recientes detenciones de exmiembros destacados y colaboradores cercanos al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) han desencadenado un reclamo explícito por parte de Sumar, que ha urgido a la dirección socialista a implementar controles internos más rigurosos y a investigar de manera inmediata la posibilidad de nuevos casos de corrupción en su organización. De acuerdo con el medio de referencia, este planteamiento surge después de la intervención pública de Enrique Santiago, portavoz adjunto de Sumar en el Congreso y dirigente de Izquierda Unida, quien advirtió que la estabilidad del Gobierno de coalición y la confianza pública quedan en entredicho ante la reiteración de casos vinculados al PSOE.
Según publicó el medio citado, Santiago expresó que la verificación por parte de los tribunales de la existencia de una estructura organizada de corrupción dentro de diferentes ramas del PSOE obligaría a una reconsideración de las consecuencias políticas y del lugar de Sumar en el Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez. El portavoz subrayó que nuevas sentencias judiciales adversas impactarían directamente en la estrategia y la naturaleza de las relaciones dentro de la coalición de Gobierno, insistiendo en la necesidad de priorizar la transparencia y la integridad institucional.
El medio detalló que entre las personas arrestadas, tras la orden de la Audiencia Nacional, figuran personalidades del ámbito político y empresarial cercanas al PSOE como Leire Díez, anteriormente dirigente dentro del partido, Vicente Fernández, expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el empresario Antxon Alonso y un colaborador cercano a Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. Sumar señala que la frecuencia con la que aparecen investigaciones y detenciones asociadas a miembros o exempleados socialistas afecta gravemente la percepción de la ciudadanía respecto al funcionamiento democrático y la estabilidad de las instituciones.
En sus declaraciones, recogidas por el medio, Enrique Santiago cuestionó de manera directa la reacción principalmente reactiva de la dirección socialista, criticando que el PSOE solo active medidas disciplinarias o de prevención tras la intervención judicial o una vez que los hechos han sido hechos públicos. Santiago calificó de “horrible” el hecho de gestionar la corrupción exclusivamente a posteriori, y remarcó que estos episodios recurrentes alimentan el desgaste de la imagen pública de la formación y del propio Gobierno.
Sumar fundamenta su exigencia en los protocolos que, según explicó Santiago, se aplican automáticamente ante cualquier sospecha de irregularidad en Izquierda Unida. Dicha práctica, consistente en activar investigaciones internas y medidas preventivas sin demora, es presentada como un modelo replicable en otras organizaciones, incluido el propio PSOE. De acuerdo con lo consignado por el medio, Enrique Santiago insistió en que la apertura oportuna de expedientes y el fortalecimiento de la vigilancia interna pueden limitar el impacto mediático y reputacional de estos incidentes.
El dirigente subrayó ante los medios recogidos por la misma fuente que la posición tanto de Sumar como de Izquierda Unida siempre ha sido de tolerancia cero ante cualquier forma de corrupción, defendiendo la importancia de sistemas de control y respuesta inmediata para prevenir la proliferación de escándalos y blindar la estabilidad política. El objetivo, según sostuvo Santiago, es impedir que las investigaciones por presuntos delitos alejen de la agenda pública las políticas sociales impulsadas por la coalición y socaven la continuidad gubernamental.
Respecto al funcionamiento interno de su formación, Enrique Santiago destacó, según el medio, que la reacción ante cualquier alerta por irregularidades queda establecida en los estatutos tanto de Izquierda Unida como de Sumar. Esta premisa obliga a proceder con transparencia y a rendir cuentas tanto a las propias bases como a la opinión pública. Santiago consideró fundamental que otras organizaciones adapten mecanismos similares para mantener la confianza institucional y evitar el descrédito de las formaciones políticas.
El medio informó también que Sumar propuso reforzar de manera inmediata y constante los mecanismos internos de control y revisión en el PSOE, advirtiendo que solo con este enfoque será posible evitar nuevas consecuencias negativas derivadas de investigaciones judiciales o de la exposición mediática de presuntas prácticas irregulares. En opinión de Enrique Santiago, la implantación de controles estrictos representa la única vía para frenar el deterioro de la credibilidad en las instituciones democráticas y mantener el equilibrio político necesario para garantizar el funcionamiento de la coalición de Gobierno.
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