
Las acusaciones sobre el destino incierto de los fondos donados a las víctimas de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en la Comunidad Valenciana han intensificado la exigencia de transparencia por parte de responsables políticos y ciudadanía. Según informó la prensa, la titular del Ministerio de Ciencia, Diana Morant, dirigió una reclamación directa al presidente de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, solicitando explicaciones detalladas y la realización de una auditoría urgente que aclare el uso de los recursos recaudados tras la apertura de la cuenta solidaria.
De acuerdo con los reportes periodísticos, Morant, quien también lidera el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), urgió a la administración autonómica a aclarar el paradero del dinero recolectado para los damnificados. La ministra expuso en comparecencia pública que hasta el momento no se ha esclarecido qué ocurrió con los fondos ingresados y planteó que la prioridad institucional debe ser garantizar la confianza social mediante una gestión transparente de las donaciones.
En declaraciones recogidas por distintos medios de comunicación, Morant atribuyó presuntas irregularidades a la asociación juvenil Revuelta. Esta organización, vinculada a militantes, simpatizantes y trabajadores de Vox, concentra la atención de las críticas de la ministra. Durante su intervención ante la prensa, Morant afirmó: “Sus menas, sus jóvenes, Revuelta, su asociación juvenil, ha robado el dinero que se ha donado para las víctimas de la dana. Eso es lo que yo sé de Vox. Eso es Vox aquí en la Comunitat Valenciana. Vox el que sostiene a Juanfran Pérez Llorca”.
Las críticas de la ministra se producen poco después de que Vox confirmara, según publicaron los medios, la presentación de una denuncia ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante contra la propia asociación juvenil Revuelta por un presunto desvío de fondos solidarios. Pese a este proceder, Morant remarcó que, en su criterio, Vox no puede desvincularse de las actuaciones de Revuelta, ya que considera que la asociación está conformada exclusivamente por personas relacionadas con el partido de Santiago Abascal.
Frente a preguntas sobre la proposición no de ley de Vox en Les Corts para la repatriación de menores extranjeros no acompañados que se encuentran bajo la tutela de la Generalitat, la ministra optó por devolver la atención pública a la rendición de cuentas sobre la gestión del dinero donado tras la dana. Según recogió la prensa, Morant insistió en que resulta inadmisible que la población valenciana carezca de información fiable sobre el destino de los fondos recaudados, y reclamó que se implementen procedimientos de control y fiscalización para despejar cualquier sospecha sobre la utilización de los donativos aportados por ciudadanos y voluntarios.
Tal como consignó la prensa, Morant acusó a Vox de intentar separarse de la gestión de Revuelta ante la aparición de sospechas por supuestas “conductas delictivas” en el manejo de los recursos. Subrayó, según sus palabras reproducidas por los medios, que el partido estaría “ganando voto en la Comunitat Valenciana a costa de la dana”, responsabilizando a la formación de aprovechar electoralmente la situación y de no garantizar controles eficaces en el proceso de donación y distribución de ayuda.
En este contexto, la ministra de Ciencia volvió a exigir una auditoría completa sobre el conjunto de las aportaciones económicas reunidas y amplió su demanda de responsabilidades al presidente regional, remarcando su condición de jefe de gobierno de una coalición en la que Vox es socio principal. Morant reiteró que, en vista de las denuncias y la incertidumbre social, desgranar el recorrido de cada euro recaudado resulta un deber ineludible para las administraciones y colectivos implicados.
Incluidas en una serie de declaraciones públicas, las afirmaciones de Morant también catalogaron el proceder de Vox y de la organización Revuelta como ejemplos de “antipolítica, la política del fango y los bulos”, según publicaron distintos medios. Morant insistió en la supuesta apropiación indebida de fondos recaudados por la solidaridad ciudadana y remarcó que “directamente se ha robado el dinero de los voluntarios”, señalando tanto a los jóvenes de Vox como a la propia asociación juvenil y al partido como responsables de lo ocurrido.
La información recogida hasta el cierre de los artículos detalló que Vox no había emitido aún una respuesta pública exhaustiva a las acusaciones formuladas por Diana Morant, si bien confirmó la existencia de la denuncia interpuesta contra Revuelta. A lo largo de su intervención, la ministra insistió en la reclamación de una rendición de cuentas escrupulosa por parte de todas las partes involucradas, reiterando la petición de transparencia y responsabilizando tanto a la coalición de gobierno como a las organizaciones señaladas por la opacidad en la administración de los fondos. Según la prensa, este episodio contribuyó a elevar la tensión política en la Comunidad Valenciana, empujando las demandas de claridad y exigencia de explicaciones tanto sobre los recursos económicos solidarios como sobre el papel de cada uno de los protagonistas implicados en su gestión.
