
La decisión de José Tomé de continuar como alcalde de Monforte y diputado provincial fuera del grupo socialista, después de haber dejado la presidencia de la Diputación de Lugo y de ser suspendido del PSOE, ha situado su voto en una posición determinante para la gobernabilidad en Galicia. Este escenario incrementa la presión sobre la dirección nacional del Partido Socialista Obrero Español y pone el foco en las actuaciones del partido en el contexto gallego, según informó Europa Press.
La dirección del PSOE, tanto a nivel nacional como en su estructura gallega, ha mostrado preocupación por el impacto de las recientes denuncias de acoso y la consiguiente crisis interna, que ha sacudido la estabilidad de la Diputación de Lugo, donde gobierna en coalición con el Bloque Nacionalista Galego. Europa Press detalló que en respuesta a esta situación, el partido convocó para este viernes 12 de diciembre a las 16:00 a las responsables autonómicas de Igualdad a una reunión presencial en la sede central de la calle Ferraz en Madrid. El objetivo es coordinar estrategias y articular respuestas a las denuncias que han surgido en las filas socialistas.
Al encuentro están citadas las portavoces de Igualdad y del Pacto de Estado contra la Violencia de Género del Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, así como representantes de Igualdad de la Federación Española de Municipios y Provincias y una integrante de Juventudes Socialistas. La convocatoria está liderada por la secretaria de Organización, Rebeca Torró, y la secretaria de Igualdad, Pilar Bernabé, quienes buscan que la cita contribuyan a evitar una mayor ruptura institucional y favorezcan la actuación conjunta en los territorios donde la mayoría política es frágil.
Tal como publicó Europa Press, la dirección socialista se esfuerza en frenar el avance de la crisis en el interior del partido, mientras afronta críticas por la gestión de las denuncias recientes. Las quejas sobre la manera en que la cúpula ha administrado estos episodios fueron expuestas por varias dirigentes en una reciente reunión telemática de urgencia con responsables autonómicas de Igualdad. En paralelo, el Partido Socialista de Galicia organizó una sesión de su Comisión de Igualdad para evaluar el efecto de los casos y debatir posibles medidas específicas que respondan al contexto gallego.
Las ramificaciones políticas derivadas de la suspensión de Tomé y las denuncias por acoso han multiplicado la preocupación en el PSOE, pues su salida del grupo socialista deja en el aire la mayoría en la Diputación de Lugo y amenaza la estabilidad institucional. Europa Press informó que tanto desde Galicia como desde Madrid se busca una respuesta coordinada que permita conservar el control en órganos clave y proteger la imagen del partido ante la opinión pública.
La convocatoria cursada a las responsables de Igualdad, de acuerdo con Europa Press, dirige la atención a analizar la “actualidad política” y no entra en detalles sobre los casos individuales, incluyendo el de Francisco Salazar, exmiembro de los equipos de Moncloa y Ferraz, ni las causas judiciales que afectan a Tomé. Aun así, la agenda implícita de la reunión abarca la revisión de la gestión interna, la coordinación de respuestas públicas y la defensa de los avances en materia de igualdad de género y lucha contra la violencia de género, áreas presentadas como estratégicas para la proyección del PSOE en la coyuntura actual.
Antes de este encuentro en Ferraz, la secretaria de Organización, Rebeca Torró, comparecerá ante los medios a las 11:30 en lo que será la primera declaración pública de la dirección desde la explosión de la crisis interna relacionada con denuncias de acoso, según informó Europa Press. Este pronunciamiento busca transmitir una imagen de control y cohesión tanto a los militantes como a la sociedad, frente a la demanda social y mediática de respuestas rápidas y decididas frente a las acusaciones conocidas.
Europa Press explicó que la secuencia de reuniones se originó a raíz de los reproches internos por la gestión inicial de anteriores denuncias de presunto acoso, atribuidas a cargos socialistas y por el temor a un deterioro de la estructura interna que pueda traducirse en pérdida de apoyos institucionales, dada la fragilidad de las mayorías en algunas administraciones locales y provinciales.
La crisis ha obligado a intensificar el debate relativo a los protocolos de igualdad y a la actuación en materia de prevención y respuesta ante denuncias internas. Las distintas direcciones territoriales y responsables del área de Igualdad revisan los procedimientos adoptados hasta el momento y estudian mejoras para asegurar la efectividad y credibilidad de sus actuaciones. La coordinación de los mensajes públicos y la alineación entre el discurso nacional y las acciones adoptadas en cada territorio forman parte de la estrategia delineada por la dirección, según remarcó Europa Press.
Según reportó Europa Press, las conclusiones de la reunión en Ferraz y de los trabajos paralelos en otros foros regionales y municipales serán determinantes para el rumbo inmediato del partido en lo que respecta a la gestión de la crisis, la preservación de apoyos en instituciones estratégicas y el afianzamiento de los avances en igualdad de género. La dirección socialista mantiene abierta la opción de acuerdos internos para salvaguardar la estabilidad y la coherencia organizativa, sujetas a la evolución de los acontecimientos y a la respuesta institucional que acuerden las distintas estructuras del partido.
Bajo la mirada de la militancia y del electorado, la cohesión interna y la eficacia de las respuestas a las exigencias derivadas de las denuncias centran la atención de la cúpula y de las dirigencias autonómicas. Europa Press señaló que el desenlace de esta serie de encuentros y medidas influirá tanto en la imagen pública como en la fortaleza con que el PSOE afronte futuros retos políticos y sociales.


