Defensa de la pareja de la madre del niño de 4 años de Almería rechaza agresión sexual y alude a un problema estomacal

El abogado defensor del principal sospechoso por la muerte de un niño de cuatro años en Garrucha señaló que solo ha tenido acceso parcial al resultado de la autopsia, destacando la aparición de una “sustancia blanquecina” cuya composición aún no ha sido determinada por los expertos forenses. A la espera del informe definitivo, el letrado insistió en que esta información será clave para definir los próximos pasos de la defensa. Así lo informó Europa Press, medio que ha seguido el desarrollo judicial del caso.

En relación con los hechos, Europa Press comunicó que la pareja sentimental de la madre del menor, quien se encuentra bajo prisión provisional, ha negado de forma rotunda haber participado en actos de agresión sexual o física contra el niño. El abogado, Manuel García Amate, explicó a Canal Sur TV —según recogió Europa Press— que su cliente relaciona tanto las lesiones observadas como el fallecimiento del menor con un trastorno gastrointestinal que, argumenta, el niño habría padecido durante los días anteriores al deceso. El mismo letrado subrayó que su representado cooperó voluntariamente en la entrega de muestras para la realización de pruebas biológicas, incluyendo análisis de ADN.

Según consignó Europa Press, la familia del menor habría decidido no acudir a un centro médico pese a los síntomas que presentaba el niño. El motivo expuesto por la defensa radica en el temor de la madre y su pareja a que se detectase que mantenían convivencia, a pesar de existir una orden judicial de alejamiento entre ambos adultos. Esta preocupación, según manifestó el abogado, influyó tanto en la asistencia médica que recibió el menor como en las acciones tomadas tras su muerte.

La investigación judicial, inicialmente abierta en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vera y luego transferida al Juzgado número 3, permanece en curso y pendiente del examen forense completo, detalló Europa Press. El abogado García Amate precisó que, hasta el momento, solo ha podido conocer avances preliminares del dictamen, enfatizando la importancia de la información forense aún pendiente para el desarrollo de la estrategia de defensa.

Sobre lo sucedido en los días previos a la muerte del niño, el acusado comunicó a su abogado —según relató Europa Press— que tanto él como la madre intentaron administrar medicamentos por cuenta propia para tratar los síntomas digestivos que presentó el menor. Alegan que evitaron acudir a un centro sanitario debido al riesgo de incumplir la orden judicial de alejamiento, lo que podría haber señalado la convivencia entre ambos adultos y ocasionado consecuencias legales adicionales.

Manuel García Amate relató que, conforme a la versión aportada por su cliente, el fallecimiento del menor ocurrió cuando ambos adultos se encontraban presentes en la vivienda. Posteriormente, los dos trasladaron el cuerpo sin vida del niño a una playa de Garrucha, una acción que el propio investigado definió como motivada por el deseo de realizar una “despedida”. Europa Press reportó que, según los datos de la instrucción, el cadáver fue hallado después en un antiguo búnker situado en esa misma franja costera.

Durante el proceso judicial, el abogado defensor fue consultado sobre una llamada al servicio de emergencias 112 efectuada por su cliente a las 20:15 del día de los hechos. En esa comunicación, el sospechoso manifestó no haber encontrado ni a la madre ni al menor desde el mediodía. Ante esta cuestión, el letrado indicó —según destacó Europa Press— que desconocía la existencia de dicho aviso, aunque confirmó que su defendido sí acudió a la Policía Local para informar acerca de la presunta desaparición.

Adicionalmente, Europa Press publicó que circuló un video donde se aprecia cómo el niño reacciona encogiéndose físicamente en presencia del investigado. De acuerdo con la explicación ofrecida por García Amate, su cliente atribuye esa reacción a un gesto de disciplina o corrección hacia el menor, negando que corresponda a señales de maltrato físico.

La resolución judicial sobre la prisión provisional, citada por Europa Press, expone que los hechos objeto de investigación ocurrieron el 3 de diciembre, cuando, según la instrucción, el investigado habría ejercido violencia física y sexual sobre el niño mientras se encontraban solos en la vivienda. El informe judicial señala la aparición de lesiones tales como hemorragia intestinal y desgarro hepático, lesiones que, por su gravedad, habrían causado la muerte del menor en torno a las 15:30 de ese día.

El auto también menciona la sospecha de un posible patrón de maltrato prolongado por parte del acusado contra la víctima, con conocimiento por parte de la madre, pese a la existencia de una orden de alejamiento destinada a evitar el contacto entre ambos adultos, subrayó Europa Press a partir de los datos judiciales.

Según la información recogida por Europa Press, una vez producido el fallecimiento, la madre y su pareja trasladaron el cuerpo del niño hasta la playa, una acción sustentada en los indicios reunidos hasta ahora en la causa. Este proceder figura entre los elementos que determinó la autoridad judicial al dictar la medida de prisión provisional comunicada y sin fianza para ambos adultos.

Las motivaciones principales para mantener a la madre y a su pareja bajo esta medida restrictiva se centran en la gravedad de los hechos imputados y el riesgo relevante de fuga, indicó Europa Press tras examinar la resolución judicial. Mientras el tribunal espera la elaboración integral del informe forense y los resultados de las pericias complementarias, la investigación sigue abierta y el caso permanece pendiente de nuevas actuaciones que ayuden a esclarecer todas las circunstancias que rodearon el suceso.