PP denuncia la "imagen lamentable" de España ante los delitos del entorno de Sánchez y la "venta" de política exterior

Durante el debate parlamentario, el diputado Carlos Rojas del Partido Popular centró su intervención en el caso de José Luis Ábalos, exministro involucrado en una reunión con la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez. Según consignó Europa Press, Rojas insinuó que dicho encuentro se produjo bajo órdenes directas del presidente Pedro Sánchez y criticó la entrega de un pasaporte diplomático a Koldo García, asesor de Ábalos, quien también figura en el listado de personas investigadas por la justicia. Estas acusaciones sirvieron como punto de partida para una crítica extendida a la imagen internacional del Gobierno, resaltando lo que describió como un empeoramiento de la reputación de España y una gestión diplomática puesta al servicio de intereses particulares.

La sesión de control al Gobierno en el Congreso estuvo marcada por recriminaciones de la oposición. De acuerdo con lo reportado por Europa Press, el diputado popular Jaime de Olano subrayó la creciente presencia de titulares y editoriales en medios internacionales que vinculan a altos cargos de la administración y del PSOE con presuntos delitos de prevaricación, malversación, financiación ilícita, blanqueo y organización criminal. De Olano también lamentó la existencia de denuncias por acoso, abuso sexual y conductas misóginas, que —según su argumento— encuentran amparo dentro del partido de Gobierno bajo un patrón de protección interna, generando, en sus palabras, un entorno poco seguro para las mujeres.

Europa Press detalló que los portavoces populares hicieron hincapié en el creciente interés internacional por los supuestos escándalos judiciales y políticos que afectan al Ejecutivo. En este contexto, la oposición reiteró su demanda de elecciones anticipadas, cuestionando la capacidad del Gobierno para garantizar la estabilidad y la fiabilidad institucional tanto a nivel interno como externo. Rojas calificó la proyección internacional de España bajo el actual mandato como una "imagen lamentable”, advirtiendo que el deterioro reputacional consecuencia de los casos investigados se extiende más allá de las fronteras nacionales.

El debate incluyó críticas específicas a la política presupuestaria del Gobierno de Sánchez. En su intervención, el diputado Eduardo Flores del Partido Popular señaló, según reportó Europa Press, los efectos negativos derivados de la prórroga por tres años consecutivos de los presupuestos generales. Flores argumentó que esta situación limita la gobernabilidad y agrava la percepción en el exterior sobre la capacidad de respuesta de España ante desafíos sociales y económicos, afectando tanto la confianza ciudadana como la consideración del país por parte de la comunidad internacional.

El Partido Popular acusó al Ejecutivo de utilizar la política exterior con fines partidistas, lo que, de acuerdo con Europa Press, se reflejaría en la gestión de los asuntos internacionales y el manejo de relaciones bilaterales. Rojas llegó a calificar la actuación diplomática del Gobierno de Sánchez como "ignominiosa" y exigió la renuncia a la administración de los asuntos públicos, justificando el pedido por el supuesto daño causado a la credibilidad nacional e internacional.

Frente a estas acusaciones, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, defendió la actuación del Ejecutivo en materia internacional durante su respuesta en la Cámara Baja. Europa Press informó que Albares aseguró que la comunidad internacional valora la coherencia de España respecto a asuntos como Palestina y Ucrania, así como los logros en materia económica, especialmente el aumento del empleo. El ministro sostuvo que la proyección exterior alcanzada bajo el actual Gobierno es inédita desde la instauración de la democracia, remarcando la opinión favorable expresada en foros internacionales por la postura diplomática española.

Albares replicó a las críticas de la oposición recordando acciones del Partido Popular en el ámbito europeo, entre ellas la solicitud para bloquear fondos europeos a España, el rechazo a la oficialidad del catalán, euskera y gallego en las instituciones comunitarias y el voto en contra del primer Tratado de Amistad con Francia. Según consignó Europa Press, Albares destacó también la posición de los populares sobre Marruecos y Venezuela, calificando estas decisiones como una falta de alineamiento con los intereses del país.

Según Europa Press, el ministro planteó que la imagen de España permanece enfocada en los resultados económicos y la organización de eventos internacionales liderados por la presidencia española, minimizando el peso de los asuntos judiciales internos denunciados en sede parlamentaria. Albares recalcó que la contribución a la Unión Europea se refleja en la integración de ciudadanos españoles en distintas instituciones comunitarias, e interpretó la negativa opositora a debatir sobre logros económicos y diplomáticos como un intento deliberado de mantener la atención en las controversias.

En la etapa final de su intervención, Albares advirtió, según detalló Europa Press, sobre el contexto europeo de aumento de fuerzas políticas como Vox y el efecto de sus alianzas en otros países, afirmando que este fenómeno supone un reto para los valores de libertad y tolerancia. El ministro instó al Partido Popular a clarificar su posición respecto a estas alianzas, argumentando que las repercusiones se sienten tanto en la convivencia interna como en el desarrollo del proyecto europeo.

El registro de la jornada parlamentaria recogido por Europa Press evidencia la polarización existente en la Cámara entre la bancada gubernamental y la oposición. El intercambio de intervenciones brindó especial atención a las investigaciones judiciales en torno a figuras cercanas a Pedro Sánchez, el manejo de la política exterior y la percepción internacional del país. Las valoraciones sobre el funcionamiento institucional, los mecanismos de protección interna del partido de Gobierno y el impacto de las polémicas en la estabilidad nacional e internacional protagonizaron la agenda de la Cámara Baja, reflejando la profundidad del debate sobre la situación política y el rumbo de la acción exterior española.