Vox rechaza "fingir normalidad institucional" en los actos oficiales y no entiende que el PP sí asista

La formación liderada por Santiago Abascal comunicó su ausencia en el izado de bandera como respuesta a lo que considera uso partidista de símbolos estatales, diferenciándose tanto del Ejecutivo como del Partido Popular según fuentes de Europa Press

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Pepa Millán, portavoz de Vox, dirigió recientemente una carta institucional al Jefe del Estado Mayor de la Defensa en la que explicó que la ausencia del partido en la ceremonia de izado de bandera responde a "principios de coherencia política". Esta comunicación forma parte de la estrategia de la formación liderada por Santiago Abascal para distanciarse tanto del Gobierno como del Partido Popular en su gestión y participación en actos institucionales, según detalló Europa Press.

De acuerdo con lo publicado por Europa Press, Vox justifica su decisión señalando que no pretende "fingir normalidad institucional" en actos oficiales mientras, a su juicio, se produzca un uso partidista de los símbolos y emblemas estatales. El rechazo del partido a participar en ceremonias organizadas por el Gobierno central se vio reforzado tras la reciente reforma del artículo 49 de la Constitución, agravando el desacuerdo de la formación con la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez y sus políticas.

La dirección nacional de Vox sostiene que su negativa a acudir a actos oficiales busca marcar una distancia clara tanto con el Ejecutivo como con el Partido Popular. Según Europa Press, la formación considera que la presencia de partidos de la oposición en dichos eventos representa una forma de legitimación implícita de las medidas impulsadas por el Gobierno. Esta crítica también incluye a la actitud del PP, cuya asistencia a estos eventos resulta incomprensible para Vox, según declaraciones de Millán recogidas por el medio. Vox sostiene que esta postura difiere del sentir de parte de la ciudadanía a la que dicen representar.

Tal como consignó Europa Press, el partido rechaza participar en homenajes y ceremonias promovidas por el Ejecutivo, argumentando que ello sería incompatible con sus objetivos fundamentales de defensa de la autonomía institucional. Para dejar constancia de su desacuerdo, la organización política empleó mecanismos formales como el envío de comunicaciones escritas a autoridades, la publicación de comunicados internos y la realización de declaraciones públicas de sus dirigentes.

Dentro de la argumentación de Vox, recogida en varias ocasiones por Europa Press, está la idea de que la defensa de la Constitución y de los símbolos nacionales solo puede llevarse a cabo mediante la abstención frente a protocolos que, en su perspectiva, pueden interpretarse como respaldo a la acción gubernamental. Millán afirmó que el Ejecutivo hace uso de la Corona y la bandera nacional como herramientas políticas, afectando la neutralidad de los órganos constitucionales.

La interpretación de Vox apunta a que, en contextos como la ceremonia de izado, el Gobierno busca proyectar una imagen de unidad institucional que, según la formación de Abascal, sirve para reforzar su propia posición. Según reiteró Europa Press, la crítica incluye la acusación de "corrupción" y utilización indebida de los recursos públicos e instituciones, un señalamiento central en su justificación para apartarse de los actos oficiales.

La política de abstención institucional adoptada por Vox persigue marcar diferencias claras respecto al resto del espectro político, incidiendo en un distanciamiento tanto con el Gobierno como con otros partidos de la oposición. Esta estrategia impacta sobre la dinámica interna del bloque opositor y en la percepción pública acerca de la participación en actos protocolarios y el empleo de los símbolos nacionales en el debate político.

Conforme a la información de Europa Press, Vox insiste en que el mantenimiento de esta postura estará condicionado por el grado de neutralidad e independencia que perciba en las instituciones. Millán manifestó que la vuelta a las ceremonias solo ocurrirá si se cumplen estos requisitos, lo que según la organización es fundamental para garantizar la autonomía institucional y evitar interpretaciones partidistas.

El distanciamiento adoptado por Vox en el ámbito parlamentario acentúa su aislamiento con respecto al PP y el resto de formaciones políticas. Esta actitud ha intensificado el debate sobre la legitimidad y función de las ceremonias promovidas por el Gobierno, visibilizando la falta de consenso en torno al significado de estos actos y el papel que deben desempeñar los partidos de la oposición en ellos.

Europa Press resalta que, hasta que no se respete la neutralidad institucional en los protocolos y símbolos nacionales, Vox mantendrá su política de abstención. La formación sostiene que la defensa de la Constitución y de los emblemas estatales exige una posición firme frente a actos que consideren instrumentalizados por el Gobierno en funciones.