
La falta de avances en los acuerdos políticos entre Junts y el PSOE, planteada como una oportunidad desaprovechada tanto con mediación internacional como con presencia de verificadores, fue uno de los puntos destacados durante la intervención de Jordi Turull ante el Consell Nacional de Junts. De acuerdo con Europa Press, Turull advirtió que el Gobierno atraviesa una situación de “absoluta fragilidad” en materia de apoyos parlamentarios y lo definió como “absolutamente empantanado en temas judiciales”, señalando la presencia de “lawfare” dirigido, según sus palabras, contra los independentistas catalanes, una estrategia jurídica que asegura antes era negada por quienes la aplican ahora.
Según reportó Europa Press, el secretario general de Junts, Jordi Turull, respondió al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, cuestionando los pedidos de ayuda hechos por el líder popular a los empresarios en el contexto de su llamamiento a apoyar una moción de censura. Turull instó a Feijóo a pedir perdón tanto a los empresarios como a la sociedad catalana por lo que califica como un “maltrato sistémico". Sostuvo que en vez de solicitar respaldo empresarial, Feijóo debería disculparse por acciones anteriores que, en palabras del líder de Junts, incluyeron instar a empresas a abandonar Cataluña durante etapas de conflicto político.
La respuesta de Turull se produjo tras la petición pública de Feijóo, el viernes anterior, en la que solicitó apoyo para una eventual moción de censura. El dirigente de Junts consideró las declaraciones de Feijóo como una "osadía" y recalcó que todavía no existen gestos por parte de los populares para revertir el vacío empresarial que, según él, suscitó la crisis institucional en Cataluña. Turull también demandó disculpas a Feijóo por lo que describió como una estrategia coordinada desde “las alcantarillas del Estado”, destinada a “matar civil y políticamente” a varios líderes catalanes, así como por “el boicot a que el catalán pueda ser una lengua oficial en Europa”, informó Europa Press.
Durante su intervención, Turull extendió la exigencia de disculpas a los habitantes de Barcelona, reprochando a Feijóo el rol que, según él, desempeñó el PP en una “moción de censura preventiva” contra Xavier Trias, acordada con Jaume Collboni y que derivó en la alcaldía socialista en la capital catalana. Este episodio, de acuerdo con Turull según consignó Europa Press, habría facilitado el control del PSC en Barcelona.
El distanciamiento político de Junts respecto al PSOE también ocupó parte relevante del discurso. Turull sostuvo que el acuerdo alcanzado con el PSOE representaba una ocasión para avanzar en la agenda catalana, pero acusó al partido dirigido por Pedro Sánchez de incapacidad para aprovechar dicha coyuntura. Según el líder de Junts, la formación no tiene intención de ser “muleta de nadie” ni de integrarse en bloques parlamentarios, reiterando que su accionar se justifica exclusivamente en la defensa de los intereses catalanes.
En su opinión, el Ejecutivo estatal carece ahora de mayoría parlamentaria suficiente y enfrenta retos en el ámbito judicial. Turull argumentó que existe una utilización de la justicia para obstaculizar la labor del movimiento independentista, y criticó que quienes niegan ahora la existencia de “lawfare” —término empleado para referirse al presunto uso de estrategias legales con fines políticos— antes lo aplicaban a los opositores al Estado, según recogió Europa Press.
La intervención de Turull incluyó referencias al entorno político catalán y la irrupción de nuevas formaciones. Citó datos recientes, como los del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), difundidos el lunes anterior, que sitúan a Junts en empate con Aliança Catalana en el tercer puesto de las preferencias electorales. Turull restó trascendencia a estas cifras, señalando que las encuestas reflejan realidades momentáneas y que el comportamiento político en Cataluña ha mostrado una notable volatilidad durante los últimos años.
De acuerdo con Europa Press, Turull hizo un llamado a la militancia para no dejarse influenciar ni ceder ante presiones que, según él, buscan que Junts modifique sus principios y estrategias. Alertó sobre el aparición de nuevos actores políticos a los que acusó de aprovechar el populismo y alimentar la inseguridad social, planteando alternativas simplistas ante problemas complejos. Sobre esto afirmó: “Cataluña no puede caer en esta deriva que transforma el malestar en odio y la incertidumbre en exclusión. El catalanismo no puede caer en un proyecto excluyente que base su propuesta en el odio, el miedo y la división”.
En otro tramo del discurso, Turull manifestó que Junts constituye “la única alternativa posible” frente al gobierno encabezado por Salvador Illa y al PSC, partido al que atribuyó un abandono de la defensa de los intereses catalanes. Según subrayó Europa Press, Turull criticó específicamente la gestión del modelo de financiación actual, refiriéndose a él como el “timo de la estampita”, aludiendo a una supuesta precariedad en el acuerdo económico para Cataluña.
Respecto a la política de vivienda, el secretario general de Junts reprochó al Govern un enfoque de “postureo” junto a los Comuns, en comparación con la propuesta de Junts basada en el incremento del parque público de vivienda y una mayor autoexigencia por parte de las administraciones. Este enfoque, explicó Turull, buscaría abordar el problema habitacional desde una perspectiva de responsabilidad institucional, según informó Europa Press.
La intervención de Turull, tal como publicó Europa Press, se enmarcó en una jornada en la que Junts reafirmó su orientación independentista y reiteró su objetivo de constituirse en alternativa política tanto al PSC como a una posible alianza entre socialistas y populares. El dirigente se dirigió a la totalidad del Consell Nacional de su fuerza política, insistiendo en la importancia de mantener una posición firme frente a lo que consideró presiones externas e intentos de marginación institucional.
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