El PP llama a protestar este domingo contra Sánchez para pedir elecciones ya tras la encarcelación de Ábalos

Alberto Núñez Feijóo ha intensificado sus contactos con figuras clave del Partido Popular en el marco de la protesta convocada en Madrid, donde se prevé la participación de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, junto a la mayoría de los dirigentes regionales del partido, según consignó Europa Press. La concentración, programada para este domingo en el entorno del Templo de Debod, busca manifestar públicamente el rechazo del PP a lo que denominan “corrupción” en el Gobierno de Pedro Sánchez y exigir la celebración anticipada de elecciones generales, tras la reciente encarcelación del exministro José Luis Ábalos.

De acuerdo con Europa Press, la convocatoria organizada por el PP lleva el lema ‘Efectivamente: ¿Mafia o democracia?’. El propio partido ha definido el acto como una protesta “abierta, cívica y sin siglas” a la que han invitado no solo a los simpatizantes y votantes de la formación, sino también a miembros de Vox, así como a sectores socialistas “desencantados” y ciudadanos que, según defienden, se consideran “engañados” por las acciones del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez. El evento contará con intervenciones destacadas, incluyendo al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, con Feijóo encargado del cierre.

Desde el PP, la movilización ha sido descrita como una respuesta directa a lo que interpretan como malestar creciente entre la población por los últimos acontecimientos de carácter judicial y político. El secretario general del partido, Miguel Tellado, sintetizó el objetivo con las palabras: “Este domingo en el Templo de Debod a las 12.00 horas la España harta tiene una cita para pedir elecciones y acabar con esta agonía vergonzosa. Una concentración de demócratas que quieren blindar la democracia frente a la amenaza de Sánchez”. Según publicó Europa Press, los organizadores esperan que multitud de banderas de España predominen en la cita, en contraste con la escasez de símbolos partidistas.

El partido recalca que el encarcelamiento de Ábalos no representa un caso aislado, sino una muestra de lo que consideran un patrón sistémico de corrupción en la esfera del Gobierno socialista. En su argumentación, sostienen que Pedro Sánchez actúa como “manzana podrida” y “nexo corruptor” dentro del sistema político actual. Han animado a los ciudadanos a participar bajo el “grito de ‘basta ya’”, evocando el lema utilizado en la masiva manifestación de julio de 1997 tras el asesinato del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, que se transformó en un símbolo nacional en contra del terrorismo.

Esta manifestación también coincide con el debate interno del PP sobre la posibilidad de impulsar una moción de censura dirigida a desalojar a Sánchez del poder, una iniciativa que ha sido reiteradamente solicitada por el líder de Vox, Santiago Abascal. Según detalló Europa Press, Feijóo ha señalado que este paso requiere garantías parlamentarias que, por ahora, consideran insuficientes debido a la carencia de apoyos necesarios. No obstante, el dirigente no ha descartado la opción. Al respecto, Feijóo pidió a los empresarios catalanes que contribuyan para que Junts acepte sumarse a una moción de censura que abra la puerta a nuevas elecciones, argumentando que el propósito sería “convocar elecciones generales en España y que todos los ciudadanos puedan decidir qué Gobierno futuro e inmediato quieren en las urnas”.

El acto de este domingo representa la séptima gran movilización impulsada por Feijóo desde su llegada al liderazgo del PP en abril de 2022. Las anteriores protestas se han centrado en críticas al Gobierno de Sánchez, con la ley de amnistía y las “cesiones” al independentismo como focos principales. Europa Press recordó que una de las convocatorias más recientes, realizada el 8 de junio en la Plaza de España, reunió a más de 100.000 personas según cifras del PP, mientras la Delegación de Gobierno situó la asistencia entre 45.000 y 50.000 manifestantes.

Entre las movilizaciones anteriores, el 26 de mayo el PP organizó una protesta en la Puerta de Alcalá centrada en la ley de amnistía, coincidiendo con la inminente aprobación de la norma en el Congreso. Otra movilización relevante tuvo lugar el 28 de enero bajo el lema ‘En defensa de la igualdad de los españoles’, en rechazo a supuestos privilegios concedidos por el Ejecutivo a movimientos independentistas. En esa línea, el 12 de noviembre de 2023 el PP promovió concentraciones en todas las capitales de provincia para oponerse a la amnistía.

A la serie de protestas se añaden actos celebrados el 24 de septiembre y el 3 de diciembre de 2023, ambos en lugares emblemáticos de Madrid como la plaza de Felipe II y el propio Templo de Debod, donde la asistencia resultó menor en comparación con otras convocatorias. Según datos del PP, en diciembre acudieron unas 15.000 personas, frente a las 8.000 estimadas por la Delegación del Gobierno, cifras sensiblemente inferiores a los más de 40.000 asistentes que el PP reportó en la concentración de junio pasado. El PP también se ha sumado formalmente a otras manifestaciones, como la organizada el 18 de noviembre de 2023 por más de cien entidades de la sociedad civil en Madrid en contra de la ley de amnistía.

Europa Press puntualizó que en las primeras convocatorias el partido contó con apoyo expreso de Vox, aunque en las más recientes –como la del 8 de junio– la formación de Santiago Abascal decidió no enviar representantes oficiales, subrayando el matiz de transversalidad y apertura que el PP busca destacar en sus actuales movilizaciones.

Además, la protesta de este domingo se desarrolla en un contexto de elevada tensión política tras la encarcelación de Ábalos, quien había sido uno de los principales interlocutores socialistas. El PP utiliza este hecho como base argumental para sostener la exigencia de un adelanto electoral, manteniendo la presión tanto en la calle como en el ámbito institucional y mediático. Según reiteró Europa Press, el partido continúa explorando distintas vías de presión, incluidos posibles acuerdos parlamentarios, mientras intensifica su estrategia de movilización social a escala nacional.

Dentro de la planificación política, el PP insiste en su llamado a la “defensa de la democracia” y presenta las protestas recientes como herramientas clave para visibilizar el descontento ciudadano y forzar una respuesta del Gobierno. La dirección nacional, segun especificó Europa Press, considera que el desgaste del Ejecutivo es creciente y orienta sus esfuerzos a consolidar una imagen de unidad interna y convocatoria transversal, marcando distancia tanto de símbolos partidistas como de polarización excesiva.

El desarrollo de los acontecimientos será seguido de cerca por la opinión pública mientras las distintas fuerzas políticas miden el impacto de la protesta y los posibles efectos en el panorama institucional en los próximos meses.