El juzgado de la dana certifica que Vilaplana pagó el parking a las 19.48 horas y salió tres minutos después

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La Letrada de la Administración de Justicia (LAJ) del Juzgado de Catarroja que investiga la gestión de la dana ha certificado que la periodista Maribel Vilaplana, con comió con el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, el día de las riadas, pagó el parking donde había dejado su coche a las 19.48 horas y que dejó el recinto tres minutos después, a las 19.51.

Así consta en una certificación de la LAJ, a fecha de 26 de noviembre, consultada por Europa Press, con la que se da cumplimiento a la orden de la magistrada instructora de comprobar qué hora de entrada y de salida del vehículo coincidiría con los dos parámetros que figuran en la documentación entregada por la mercantil Interparking, gestora del aparcamiento de la Glorieta: los cuatros últimos dígitos de la tarjeta bancaria de la comunicadora y el importe del estacionamiento, que ascendía a 15,10 euros, según el propio documento aportado por Vilaplana.

Así, conforme a la documentación remitida por la mercantil Interparking y por la testigo, la LAJ certifica que el acceso de su vehículo se produjo a las 14:38 horas del 29 de octubre de 2024 por la 'Entrada 1', y posteriormente, se produjo su salida a las 19:51. El pago se produjo en el 'Cajero 2' a las 19:48 horas por un importe de 15,10 euros.

DECLARACIÓN

En su declaración como testigo, Vilaplana trasladó a la jueza de la dana que la comida con el 'president' se prolongó hasta que, sobre las 18.45 horas, Mazón le dijo que si le parecía bien concluirla pero no porque fuera "insostenible" por la cantidad de llamadas que estaba recibiendo durante la tarde y que se intensificaron a partir de las 17.15 horas.

La comunicadora calcula que tardaría unos cinco o diez minutos paseando del aparcamiento al parking, y durante el camino estuvieron todavía hablando un rato de fútbol. Por su parte, en su declaración como testigo, el dueño de El Ventorro aseguró a la jueza que Mazón abandonó el local junto a la comunicadora entre las 18.30 horas y las 19, cuando no había más clientes.

Vilaplana no pudo aportar el tique del parking de la Glorieta en el que aparcó el coche, por lo que la magistrada pidió a la empresa del parking que lo entregara. Sin embargo, la compañía explicó que la información de lectura de matrículas de los vehículos que acceden al aparcamiento es eliminada "automáticamente" por el sistema cuando pasa un año desde la prestación del servicio, mientras que el de las imágenes de los accesos y salidas al cabo de un mes, en cumplimiento de la normativa de protección de datos.

Por tanto, no podía ofrecer datos de entrada y salida del 29 de octubre de 2024 vinculados a matrículas específicas que hubieran registrado su entrada y salida por la maquinaria del aparcamiento al haber transcurrido el periodo de conservación. Sin embargo, la compañía trasladó a la jueza que si la operación fue pagada con tarjeta bancaria, cruzando datos los listados de estancias y pagos y los de cobros con operaciones de tarjetas bancarias, se podía conocer la hora de entrada y la de salida de ese día teniendo el número de la tarjeta.

Una vez proporcionados por la comunicadora la captura de pantalla del asiento contable del pago del estacionamiento, los dígitos de la tarjeta bancaria y el tipo de tarjeta con la que efectuó ese pago, se ha podido realizar esa certificación.