El dueño del barco embargado judicialmente al ex de Arantxa Sánchez Vicario presenta un recurso

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El particular que asegura ser el legítimo propietario del barco embargado judicialmente al exmarido de Arantxa Sánchez Vicario, Josep Santacana, ha presentado un recurso de apelación contra la decisión de la jueza de mantener la medida cautelar, según han informado fuentes conocedoras a Europa Press.

Así lo ha hecho después de que la titular del Juzgado de lo Penal 25 de Barcelona desestimara su petición, tras la celebración de una vista, y acordara mantener el embargo judicial del yate, ordenado en mayo por este mismo juzgado para garantizar el pago de una indemnización conjunta de 6,6 millones de euros al Banco de Luxemburgo.

La extenista y su exmarido fueron condenados a penas de prisión --ella a 2 años, que no cumplirá a condición de no reincidir, y él a 3 años y 3 meses-- como autores de un delito de alzamiento de bienes por ocultar su patrimonio para no resarcir una deuda de 7,5 millones de euros con la citada entidad bancaria.

EL PRECIO

Tras adoptarse esta medida cautelar para garantizar el retorno del dinero al Banco de Luxemburgo, el 14 de octubre se celebró una vista a instancias de un particular que decía ser el propietario de la embarcación sobre la que se había dictado el embargo.

En la vista, tanto el abogado del Banco de Luxemburgo como la Fiscalía pidieron que se mantuviese la medida, mientras que el particular pidió que se levantara el embargo tras negar cualquier vinculación con Santacana o alguna de las personas que formaron parte del procedimiento judicial: "No tengo nada que ver, no los conozco".

Sin embargo, y en la misma línea de lo que argumentó durante la vista el representante legal del Banco de Luxemburgo, la jueza afirmó en un auto al que tuvo acceso Europa Press que la declaración del particular corrobora "las sospechas de que se trata de un testaferro usado para ocultar la titularidad real de la embarcación, esto es, que la misma sigue siendo titularidad de Josep Santacana".

Además, recordó que cuando se impuso la medida judicial, la titularidad del yate figuraba a nombre de una sociedad interpuesta, cuyas acciones detentaba un testaferro, y añadió que el nuevo propietario omitió que sobre la embarcación pesaba una hipoteca naval de 650.000 euros inscrita en el Registro de Jamaica en favor de una sociedad de la que es titular Josep Santacana.

Sostiene que no fue hasta después del embargo cuando se aportó documentación al juzgado en la que figuraba una supuesta venta, el 13 o 14 de octubre de 2022, por parte de la sociedad a este particular, al que vendieron acciones de la misma por valor de 50.000 euros, una operación que resulta "más que sospechosa", según la titular.

Para la jueza esta cifra es "totalmente ilusoria", teniendo en cuenta que se trata de una embarcación de lujo, cuya venta se ofertaba en las redes por 2.400.000 euros, y además sostiene que no ha quedado acreditado el pago de dicha cantidad ni a la sociedad vendedora ni al titular de las acciones.

EL PATRIMONIO DEL COMPRADOR

Sobre las declaraciones del supuesto propietario expresó que "carecen absolutamente de credibilidad", pues no aclaró cuál era su actividad, y recordó que el único patrimonio del que disponía era la mitad de un piso en Barcelona que fue embargado en mayo de 2022 --el mismo año en el que se efectuó la compra del barco-- por la Agencia Tributaria por una deuda de más de 300.000 euros.

Por todo ello, la titular consideró "sospechoso" que en esa situación económica se pudiera permitir la compra de una embarcación de lujo, desestimó el levantamiento del embargo y condenó al particular a abonar las costas.

Ahora, y después de que el supuesto propietario del barco haya recurrido este auto, será la Audiencia Provincial de Barcelona la que resuelva esta cuestión.

LA VOLUNTAD DE ARANTXA

El día de la vista, el abogado de Arantxa Sánchez Vicario, Borja Vives Iborra, que asistió como público, sostuvo en declaraciones a Europa Press que debía mantenerse el embargo acordado pues, según los indicios expuestos por el letrado del Banco de Luxemburgo, se trataba de una suerte de compraventa "en las antípodas de los cánones de transparencia y rigor jurídico que se supone que deben tener".

También recordó que la extenista continúa pleiteando en Miami para reclamar parte de su patrimonio que entiende que ha sido "apropiado indebidamente o distraído" por Santacana y que es de su interés que se pueda pagar la responsabilidad civil.

En este sentido, recordó que si no se mantenía el embargo y no se podía pagar parte del crédito al Banco de Luxemburgo, estarían ante otra "maniobra patrimonial evasiva que perjudica al Banco de Luxemburgo y por supuesto a Arantxa Sánchez Vicario, dado que el yate le pertenecía".