Acusado de agresión sexual en Albacete afirma que la víctima tuvo la iniciativa y ella afirma que no era consciente

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La víctima del juicio por agresión sexual que ha comenzado este miércoles en la Audiencia Provincial de Albacete ha testificado que "no era consciente de nada" y que su juicio estaba anulado la noche de los hechos debido a la ingesta de alcohol, sugiriendo que alguien pudo haber alterado su copa. La joven, que tenía 19 años entonces, ha afirmado que "cualquiera era capaz de ver que no estaba en condiciones", resaltando que "tenía la consciencia de una niña de cinco años".

El acusado, por su parte, ha sostenido que ella consintió y tuvo la iniciativa en todo momento, incluido en el coito, asegurando que era plenamente consciente de sus decisiones.

El encausado, para el que la Fiscalía ha pedido unos 8 años de cárcel, ha alegado que la víctima se acercó a él "bailando eróticamente" en un pub de la zona de fiesta de la capital, a altas horas de la noche, en octubre de 2018. También que fue ella quien comenzó a besarlo y quien lo invitó a salir a la calle, para dirigirse a la rampa de un garaje a fumar un cigarro y mantener una conversación "en la que ella hablaba coherentemente".

Tras charlar un rato, según su relato, ella le propuso tener relaciones sexuales allí, en las que "pidió mucha intensidad y estaba encima en todo momento". Después regresaron juntos al pub, donde ella volvió con sus amigas y él con un amigo que estaba esperándolo. Las amigas decidieron entonces llevarla a casa para acostarla.

No obstante, las amigas de la víctima que salieron con ella de fiesta han afirmado "que estaba en un estado deplorable" y "no era consciente de lo que hacía", llegando a ponerse agresiva en el local y besándose con varios chicos que no conocía de nada antes de acercarse al acusado. "Había perdido su voluntad porque lo que decía no tenía sentido", ha afirmado una de las amigas, además de que cuando la llevaron entre las dos a casa "no era ni capaz de sostenerse en pie".

La propia víctima ha testificado que se despertó al día siguiente sin recordar absolutamente nada, encontrándose lesiones en las rodillas. "Incluso si dije que sí quería tener sexo, tenía la consciencia de una niña de cinco años y cualquiera era capaz de ver eso. Esa persona me dejó con la ropa del revés, las gafas rotas y heridas en el cuerpo. Fue violento", ha asegurado, destacando el estado en que se la encontraron sus amigas cuando volvió al pub.

Las amigas han explicado que perdieron de vista las copas en varios momentos de la noche, situación en la cuál alguien pudo adulterar la bebida de la víctima. Aunque el examen toxicológico de la joven, realizado la tarde siguiente de los hechos, solo mostró positivo en cannabis, la joven ha recordado que el propio facultativo que le hizo el examen apuntó que la droga conocida como 'burundanga' no aparecía en las pruebas pasadas las 12 horas.

El abogado defensor ha resaltado que los propios testimonios de las amigas en sede judicial, en un primer momento, afirmaron que ella se besó "por su propia voluntad" con varios chicos del local y que en ocasiones anteriores de fiesta ella había mantenido "una actitud desinhibida". No obstante, las testigos han remarcado que "en aquel momento no eran conscientes de la gravedad de la situación" y que jamás la habían visto antes con un nivel de desenfreno como en esa noche.

Los dos agentes de policía que llevaron la investigación también han declarado en el tribunal, afirmando que tras visualizar las grabaciones del pub la joven mostraba un comportamiento desinhibido y "perjudicado", viendo como a su salida del local tropezaba en diversas ocasiones.