Arranca este lunes el juicio contra la pareja de la reportera gráfica por su atropello mortal

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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva acoge desde este lunes, 17 de noviembre --y con previsión de que se extienda hasta el día 21-- el juicio contra M.Q.S., la pareja sentimental de la reportera gráfica onubense Alicia Rodríguez, acusado de su atropello mortal en Marmolejo (Jaén) en junio de 2021. De este modo, el lunes se constituirá el jurado y se prevé que las testificales no comiencen hasta el martes.

El hombre se enfrenta a penas de prisión que se sitúan en un horquilla de entre dos años por homicidio imprudente, a petición de Fiscalía, y de 28 por asesinato con agravantes, a petición de la acusación particular, mientras que el Ayuntamiento de Huelva y la Junta de Andalucía solicitarán entre 15 y 20 años por homicidio doloso.

Los hechos se remontan a la madrugada del horas del 13 de junio de 2021, cuando a pasadas las 03,00 horas de la mañana, M.Q.S solicitó una ambulancia en el término municipal de Marmolejo señalando que una mujer había sufrido un accidente. Al llegar, se encontraron a la mujer presuntamente atropellada por un vehículo y fallecida.

El acusado, vecino de esta localidad de Jaén, fue llevado en un primer momento como detenido a las dependencias de la Guardia Civil de Marmolejo y trasladado posteriormente a la Comandancia de la Guardia Civil en Jaén capital, donde permaneció detenido hasta ser trasladado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Andújar, que el 14 de junio decretó prisión provisional comunicada y sin fianza, aunque por auto de fecha 14 de junio de 2022, dictado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 Huelva se acordó su libertad.

Después, se inhibió la causa al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Huelva, que la aceptó porque, al tratarse de una causa sobre violencia de género, se debe tramitar en el partido judicial donde residía la víctima.

El procesado será juzgado en un juicio con jurado popular por homicidio doloso, después de que tanto la defensa particular como el Ayuntamiento de Huelva y la Junta de Andalucía --personados en la causa-- recurrieran la decisión del Juzgado de Violencia sobre la Mujer que califica el caso como homicidio imprudente. Tanto el Ministerio Fiscal como la defensa del acusado pedían que el acusado fuera juzgado por homicidio imprudente, como lo ha calificó la jueza en julio de 2023.

En enero de 2024, durante la defensa del recurso presentado por las acusaciones se señaló que "al no tratarse de un caso de accidente de tráfico ni de conducción temeraria" no podría ser calificado de homicidio imprudente porque, "además, sería leve y, en tal caso, debería ser archivado porque tampoco tendría carácter penal sino civil".

ACUSACIÓN DE FISCALÍA

El Ministerio Fiscal ha solicitado dos años de prisión por homicidio imprudente contra el acusado. En su escrito de acusación señala como hechos justiciables que el hombre y la reportera gráfica se encontraban en la madrugada del 13 de junio de 2021 en Marmolejo (Jaén) en un olivar situado en un paraje del municipio.

Así, apunta en el escrito que, posterior a las 03,06 horas, "se bajaron del coche para orinar" por separado, situándose la reportera gráfica "en una zona a la altura de la parte trasera derecha del vehículo" pero "no llegó a subir nuevamente porque comenzó a vomitar situándose delante del frontal del coche a la altura del neumático derecho", toda vez que indica que "cuando el acusado volvió, sin cerciorarse de la ubicación de su pareja, subió al coche con la intención de estacionarlo en un lugar más resguardado de la finca para no ser vistos por otras parejas".

De este modo, el acusado arrancó el coche y "efectuó un desplazamiento hacia delante a muy baja velocidad, sin animo de causar daños físicos a su pareja", pero "omitiendo las más elementales y básicas cautelas exigidas a un conductor de vehículos a motor" ya que "no comprobó que no se encontrara dentro del radio de acción o en la trayectoria que pretendía realizar con el coche".

Además, la Fiscalía señala que el acusado "había ingerido bebidas alcohólicas y sustancias tóxicas lo que mermaba sus capacidades sensoriales y reflejos precisos para ejecutar una maniobra de conducción con la debida seguridad" y apunta que fue sometido a pruebas de detección de alcohol y drogas, arrojando "un resultado positivo en sangre de 1,45 g/litro" y un resultado positivo de 1,73 mg/ litro de MDA y de 19,69 mg/ litro de MDMA".

De este modo, indica el escrito que "durante aproximadamente 30 segundos, realizó un desplazamiento de al menos 5,4 metros de distancia con el coche" por lo que "golpeó y desestabilizó a la víctima que permanecía agachada, empujándola hacia delante y haciéndola caer al suelo, atropellándola a continuación y quedando finalmente atrapada entre los bajos del turismo y la superficie cóncava del suelo".

Seguidamente, el texto señala que a las 03,18 horas, el acusado efectuó una primera llamada telefónica al 091 "alertando de que su novia se encontraba debajo de su coche"; a continuación se sucedieron diversas conversaciones telefónicas con los servicios de emergencia 112, 061 y Comandancia de la Guardia Civil de Jaén. A las 03,50 horas, se personó en el lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil de Arjona que encontró el cuerpo sin vida de la reportera debajo del coche.

ACUSACIÓN PARTICULAR

Por su parte, el escrito de la acusación particular recoge que "se desconoce lo que verdaderamente ocurrió desde la llegada de la pareja hasta que se recibió un aviso por parte del procesado, solicitando la asistencia del 112", pero que "se puede afirmar, sin lugar a dudas, que el acusado tenía el dispositivo luminoso del coche encendido, la radio del vehículo con volumen medio o bajo y los sensores delanteros y traseros activados y funcionando a la perfección".

Recoge el escrito que la autopsia determina la muerte se produjo entre las 03,30 y las 04,14 hora, y que se trató de "una muerte violenta causada por politraumatismos secundario al atropello por shock hipovolémico asociado al shock traumático". "La víctima tenía lesiones muy graves como consecuencia de la interacción con el vehículo: parrilla costal, columna lumbar, pelvis, extremidades, superior izquierda y derecha y extremidad inferior izquierda", añade.

Por ello, la acusación considera que, "por las lesiones descritas y producidas a la víctima, se puede afirmar que concurre la indudable voluntad de aumentar deliberada e inhumanamente su sufrimiento, causando a esta padecimientos innecesarios para la ejecución del delito", toda vez que señala que "por la posición, según las lesiones que tenía el cuerpo, tenía mermada la capacidad de defensa, al entender que pudo ser arrollada o bien de espaldas o de costado".

"El equipo del ERAT de la Guardia Civil afirma que fue una muerte violenta, dolosa y el empleo del vehículo a fin de producir la muerte intencionada. La mecánica de la comisión del delito fue tener el cuerpo de la joven delante del coche, y acelerar repetidas veces hasta pasarle por encima, siendo imposible el atropello por conducir de forma suave y poca velocidad, teniendo en cuenta la poca altura que separa el chasis del suelo, característica del modelo del coche empleado en la ejecución del hecho que condujo a la pérdida de la vida de Alicia", afirma la acusación.

Finalmente, el escrito asevera que el acusado "no tenía mermadas las capacidades de atención, ni cognitivas ni volitivas debido al consumo de alcohol y substancias estupefacientes, al ser insuficientes para producir este estado", así como que "no se sabe lo que ocurrió desde que se despidieron de los amigos en la de recreo de Marmolejo" hasta la alerta sobre los hechos.