Una juez decreta el encarcelamiento de un condenado a 21 meses de prisión por maltrato a su pareja en Pamplona

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La titular del Juzgado de lo Penal número 5 de Pamplona ha condenado a 21 meses de prisión a un vecino de la capital navarra por maltratar de forma habitual a su pareja.

Según la sentencia, dictada de conformidad en junio tras un acuerdo entre la fiscalía y la defensa, el procesado, de 48 años, no podrá acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse durante un total de 8 años y 6 meses con la denunciante.

El pasado 29 de octubre, la juez denegó la suspensión de la pena, por lo que el encausado, actualmente en prisión, estará encarcelado para cumplir los 21 meses y otras condenas previas hasta finales de mayo de 2028.

La pareja, que comenzó una relación sentimental en 2019, tuvo un hijo en 2021 que ha sido declarado en desamparo y se encuentra tutelado por el Gobierno de Navarra.

Desde el inicio, indica el juez, el inculpado ejerció un control férreo sobre su pareja, "controlando la manera en que vestía, y el teléfono móvil, para ver con quién se relacionaba". Reaccionaba agresivamente en el caso de que viera que había mantenido una conversación con un hombre. Entonces, la insultaba y vejaba.

Transcurrido un periodo de tiempo, las agresiones verbales se volvieron agresiones físicas, aunque, según recoge la resolución judicial, la víctima no interpuso denuncia alguna por ellas.

Estas agresiones, asimismo, iban acompañadas de "violencia ambiental". "Los malos tratos físicos han consistido en agarrones del cuello, tortazos en la cara, estirones del pelo, empujones en los que le ha llegado a tirar al suelo", describe la resolución judicial.

Cuando la mujer estaba en el quinto mes de embarazo, en una discusión, el procesado "le propinó una fuerte patada en la tripa, que no llegó a tener consecuencias para su hijo".

VIOLENCIA PSICOLÓGICA Y ECONÓMICA

La víctima presenta de base un trastorno del comportamiento social denominado trastorno del vínculo, así como un trastorno por consumo de cannabis y anfetaminas grave.

Según consta en la sentencia, la denunciante ha sufrido "un cuadro psicótico reactivo, todo ello sobre un trastorno de la personalidad, habiendo establecido con el acusado una relación disfuncional, con un consumo de tóxicos compartido en pareja, con continuas conductas de control y celos por parte del acusado, con concurrencia de violencia ambiental, violencia física a veces de carácter bilateral, violencia psicológica y violencia económica".

El encausado, por su parte, presenta "un trastorno por consumo de alcohol y anfetaminas de intensidad moderada, que, unido a la relación disfuncional que tiene establecida con la víctima hacen que sus facultades intelectivas y volitivas estuvieran en el momento de los hechos alteradas en grado leve-moderado".

Por estos hechos, ha sido condenado a 21 meses de prisión por un delito de maltrato habitual y 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad por cada uno de los tres delitos de lesiones en el ámbito familiar, con la concurrencia en todos ellos de la atenuante de adicción al alcohol y sustancias estupefacientes. La víctima renunció a cuantas acciones pudieran corresponderle en este procedimiento y, según la sentencia, perdonó al acusado.