Tezanos asegura que las fuerzas ultra-franquistas nunca perdonaron al Rey Juan Carlos la transición a la democracia

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El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, ha asegurado que las fuerzas ultra-franquistas nunca perdonaron al Rey Juan Carlos I que fuera el "motor" de la llegada a la democracia y lo consideraron una "traición institucional".

Así se pronuncia en un artículo escrito en la revista Temas, de la que es director, recogido por Europa Press, titulado "¿Existió un franquismo benevolente?". En este texto, Tezanos concluye que no existen "dictaduras benevolentes" y acusa a dirigentes del PP como Isabel Díaz Ayuso de hacer este tipo de lectura alegando que permitió progresar en "paz y orden" a la sociedad de entonces.

Según Tezanos, cuando murió Franco se originó una ola de "indignación" convencida de que España tenía que entrar en una nueva etapa de su devenir histórico y ocupar su lugar en la Europa democrática.

En este sentido, expone que para "enfilar tal evolución" era necesario contar con el consenso de las fuerzas democráticas de oposición al régimen, "sin perder de vista que en aquel contexto era poco realista pensar que la evolución --la Transición Democrática-- podía alcanzarse en un proceso razonablemente rápido y exento de violencia, sin contar también con la concurrencia de las fuerzas y familias políticas aperturistas y evolucionistas procedentes del propio franquismo".

Y añade que esta transición tampoco se podía hacer sin un "motor institucional" como el que aportó la monarquía constitucional del Rey Juan Carlos I. Un Rey, advierte Tezanos en su artículo, al que las fuerzas y poderes más ultra-franquistas del régimen nunca "perdonaron" lo que ellos calificaron como "traición institucional".

Cree además que estos grupos no pararon desde sus núcleos de poder económico y comunicacional hasta que lograron "perpeterar su venganza" y relanzaron sus estrategias para "recuperar poder e influencia enmascarados en las nuevas formulaciones del tardofranquismo".

LOS TARDO-FRANQUISTAS A LA SOMBRA DEL "TRUMPISMO"

Según Tezanos, estos están ahora protegidos por la "sombra del trumpismo" y considera que vuelven a aspirar a alcanzar un poder explícito bajo fórmulas o pretextos que pasan por "vender" la imagen de un "franquismo benevolente y desarrollista" que permitió progresar en "paz y orden" a la sociedad de entonces.

En este contexto, advierte que esa lectura la realizan hoy en día dirigentes del PP como Esperanza Aguirre o Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid, de las que asegura que han llegado al "extremo de sostener que aquel franquismo fue mejor y más positivo para los españoles que el actual régimen sanchista".

También cita al "viejo pepero Abascal y los suyos" del que asegura que no sabe qué "podría decirse en el actual contexto de tensiones políticas extremas y de distopías históricas demenciales".

Sin embargo, Tezanos advierte de que entre una dictadura y una democracia no hay posibles vías intermedias y considera que ahora estamos ante "estrategias que intentan que los ciudadanos de hoy en día" se traguen "píldoras políticas repudiables".

Según el presidente del CIS, detrás de los intentos de maquillar al franquismo, presentándolo como un régimen con aspectos y logros positivos, lo que en realidad existe hoy en día es "una estrategia dura de conquista del poder que pretende imponer sumisiones antidemocráticas".

Señala que ahora hay quienes hablan de un "franquismo benevolente" al sostener que Franco no fue tan malo en sus últimas etapas. Pero esto, en su opinión, es una "operación de maquillaje montada desde diversos sectores del franquismo que en su día habían comprendido que el franquismo como tal no tenía futuro en las coordenadas en las que se movía el mundo".