
El joven enjuiciado por violar a una chica cuando dormía en su cama junto a un amigo común ha negado esa acusación y ha indicado que estuvieron "flirteando toda la noche" y hubo "tocamientos no inaceptados" por ella. Así, se "liaron" y "enrollaron" en el dormitorio y aunque no recuerda más porque había consumido "mucho" alcohol y drogas, ha dicho que de haber relaciones -como sostiene la víctima- tuvieron que ser igualmente "consentidas".
Mientras, la denunciante se ha ratificado en su versión sobre el día de los hechos -ocurridos en diciembre de 2023- y tras apuntar que combinó medicamentos con bebidas y cannabis -dio también positivo en cocaína-, ha reiterado que se despertó dos veces en las que notó cómo el procesado le apartaba la ropa para tocarla e intentar penetrarla, extremo que según ha dicho logró en la segunda ocasión, recriminándole en ambas ella su actitud.
"No me lo creía", ha expresado la víctima este jueves en el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, en el que ha manifestado que tras lo sucedido tuvo "un miedo enorme" y "de todo", incluida la reacción del amigo que dormía a su lado (ella estaba en medio de los dos). Este testigo ha indicado que él no se percató de "nada" a pesar de que tiene el sueño "superligero": "Si escucho un ruido me despierto", ha apostillado, y ha añadido que al día siguiente la chica estaba "normal".
Sin embargo, ella ha señalado que tras la agresión sexual se quedó "en shock". Y como "no sabía qué hacer", optó por permanecer en la vivienda del denunciado -que mantenía una relación sentimental con una amiga suya y que se enfrenta a siete años de prisión- como "si no hubiese pasado nada", pensando que sería "lo mejor" y "más seguro" para ella. Así, los tres estuvieron en el piso desde primera hora -sobre las seis de la mañana-, tras haber salido de fiesta juntos por la noche por Santander, y hasta la última hora de la tarde.
Denunció los hechos a los seis días, después de habérselo contado a su amiga -pareja del acusado- y cuando la acompañaba a interponer una denuncia contra él, denuncia que acabó presentando también ella, por lo que se procedió al correspondiente reconocimiento y toma de muestras, en un momento en el que, según ha reconocido, llevaba "cinco días sin ducharse".
La joven, que padece trastorno límite de la personalidad y que ha asegurado haber vivido episodios similares con anterioridad -en uno de los casos el acusado fue enjuiciado y quedó absuelto-, ha indicado que está en tratamiento psicológico y psiquiátrico por los que toma medicamentos, y que pese a que está contraindicado esa noche tomó alcohol y hachís -dio "una calada" a un porro-.
Pero ha negado que consumiera cocaína, al menos de forma voluntaria, o que flirteara con el procesado, pues no le parece "atractivo en ningún sentido" y además era novio de su amiga. Ha indicado que se fue a dormir a su casa porque llovía y por no ir sola hasta las estaciones de tren y autobús para desplazarse a su domicilio, y más cuando el otro chico -que era vecino suyo y tenía coche- también se quedaba en el piso del procesado.
Al llegar a la vivienda se encontró mal y vomitó, aunque no había bebido demasiado, y se "recostaron" los tres en la cama de la habitación del acusado, pues tenía allí la televisión y querían ver una película para hacer tiempo y marcharse después.
Pero como su amigo "no estaba por la labor", optó por descansar: se tomó la medicación y se quedó dormida vestida (solo se había quitado las medias). En un momento dado, se despertó y tenía la falda subida y el "susodicho" -como se ha referido al enjuiciado en varias ocasiones- estaba retirándole la ropa interior para tratar de penetrarla, ante lo que le pidió "por favor que me dejara de violar" y trató de despertar en vano a su amigo "pellizcándole".
A pesar de ello, volvió a ocurrir y esta vez el denunciado la penetró -"no sé cómo lo hizo, estaba dormida", ha explicado al respecto- y, según ha dicho, le pidió que no despertara al otro chico, tal y como hizo ella al temer la reacción que pudiera tener su amigo, y con el que a raíz de estos hechos ya no tiene relación, por "apoyar a un violador", ha justificado.
Tras declarar en el juicio, la joven se ha quedado en la sala a oír a este testigo: "Me apetece escuchar mentiras", ha expresado. El joven ha manifestado que esa noche estuvieron los tres juntos de bares y se quedaron a dormir en casa del acusado, aunque "no se desnudaron" y tampoco notó "nada" a pesar de que tiene el sueño "superligero".
Así, se despertaron sobre las cinco de la tarde y ella estaba "normal". "No la vi alterada ni en shock". Después, le comentó que había pasado "algo" y más tarde preguntó a su amigo, que le negó que la hubiera violado.
SI HUBO RELACIONES, FUERON CONSENTIDAS
De su lado, el acusado ha relatado que la tarde anterior a los hechos habían estado en su casa así como también la víctima en ocasiones anteriores -algo que ella ha negado- y, en cualquier caso, ha corroborado que esa noche salieron de fiesta juntos y se quedaron a dormir en el piso, que tiene dos dormitorios (uno según ella).
Tampoco han coincidido en el sentido de que él ha indicado que durmieron en ropa interior. Y aunque ha hablado de que hubo tocamientos y se liaron, no recuerda que mantuvieran relaciones, si bien ha insistido en que había ingerido mucho alcohol y drogas -es consumidor habitual- negando que le diera a ella cocaína.
De este modo, ha negado los hechos denunciados, ha asegurado que los tocamientos fueron "consentidos" y que, de haber penetraciones --"juraría por Dios que no", ha expresado--, también fueron de mutuo acuerdo: "Si fueron, fueron consentidas".
"No me recriminó nada", ha añadido tras indicar que la joven se quedó hasta última hora de la tarde en su casa, a la que había ido más veces, pero "a escondidas, para que mi novia no se enterase". Así las cosas, el acusado ha situado el origen de la denuncia en el momento en el que la víctima se lo contó a su amiga y quien había sido pareja de él, que "se enfadó muchísimo" pues estaban a punto de retomar la relación en ese momento.
RARA Y EXTRAÑA
En la vista también ha testificado la madre de la víctima, que la vio "rara" tras el día de los hechos y le llamó la atención que había tirado la ropa en el baño, cuando la ordenaba en su cuarto. Tuvo una "sensación extraña" y, "por instinto", cogió y guardó las prendas.
Por su parte, los forenses han indicado que el trastorno diagnosticado a la víctima no afecta a su inteligencia -sabe discernir la realidad y narra los hechos de forma detallada-, que el tratamiento que recibe es crónico y que solo se ha podido determinar que consumió cocaína, pero no la forma (dio positivo en un análisis de orina una semana después).
Además, se hallaron restos de semen de él en la ropa interior de ella y en su falda, así como en la vagina, de un prototipo que "coincide" con el del acusado.
SIETE AÑOS DE PRISIÓN
Las partes han elevado a definitivas sus conclusiones y la fiscal ha mantenido, además de la pena de prisión de siete años para el acusado, otros tantos de libertad vigilada, doce de inhabilitación para trabajo con menores y diez de alejamiento e incomunicación con la víctima, para la que pide una indemnización de 10.000 euros.
La representante del ministerio público entiende que "toda la prueba" se orienta a condenar al procesado, que "aprovechó" la situación y la "total indefensión" de la chica para satisfacer sus deseos sexuales y "sin el consentimiento ni la voluntad" de ella.
Su abogada ha subrayado la "verosimilitud" de su relato y la ausencia de intereses "espurios" mientras que la defensa ha puesto de manifiesto las "contradicciones" y ausencia de signos de violencia. "Yo sí creo a mi cliente", ha sentenciado.
Últimas Noticias
La imagen del segundo día de juicio: El fiscal general se lleva las manos a la cabeza ante el alegato del novio de Ayuso

Feijóo espera que en las votaciones del Congreso se visualice la ruptura de Junts: "Parece que esto va en serio"

Abascal responde a Ortega Smith que aprenda a "ceder paso" a otros compañeros: "En Vox hay un gran banquillo"

El PP dice que el PSOE será investigado por el "procedimiento de pagos en sobres": "Todo en Sánchez es corrupción"

El juez interroga mañana a 'CryptoSpain', el empresario que financió a 'Alvise' y que fue detenido por riesgo de fuga



