El director Paul Urkijo cree que como en su filme 'Gaua' hoy también hay 'inquisidores'

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San Sebastián, 31 oct (EFE).- El cineasta Paul Urkijo ha asegurado que, igual que ocurre en 'Gaua', su última película ambientada en la caza de brujas del siglo XVII en el País Vasco, existe hoy "la represión que ejercen los inquisidores actuales sobre la población" y que, como entonces, usan "la mentira" como "instrumento de terror y violencia".

Cree sin embargo que el filme es "una oda a la libertad", tanto en medio del "dantesco universo" que refleja en su obra sobre aquella "época oscura", como en el mundo actual, por lo que espera que el público "se emocione" con el tono épico y fantástico de la cinta pero también que "le inspire" y pueda aplicar ese mismo paralelismo.

El realizador alavés ha hecho esas consideraciones en una rueda de prensa que ha ofrecido, junto a varios de los actores y responsables de la producción, este viernes en San Sebastián, donde el filme inaugura este jueves la 36 Semana de Cine Fantástico y de Terror.

Recién estrenada en el Festival de Sitges y a quince días de su llegada a salas comerciales, el tercer largometraje de Urkijo se muestra por segunda vez al público, que podrá verla en el Kursaal donostiarra "en pantalla grande", como ha aconsejado su director, para poder disfrutar de su tono "épico".

Tras 'Errementari' e 'Irati', 'Gaua' (Noche) es una historia en euskera entre la fantasía y la realidad histórica que narra la historia de Kattalin, que huye de su marido y abandona el caserío en mitad de la noche. En su camino, encuentra a tres mujeres que, mientras lavan la ropa junto al río, comparten cuentos de miedo y habladurías del pueblo, de las que ella misma acabará convirtiéndose en parte de dichas historias.

El filme es "un homenaje a las leyendas más oscuras de la mitología vasca", ha explicado Urkijo, que ha agregado que es asimismo una obra coral dedicada al mundo de "las brujas y los akelarres", fundamentado en "las mentiras que vertieron los inquisidores del siglo XVII para reprimir a ciertos colectivos, el mayor el de la mujer".

Ha pretendido además "hacer una oda a la libertad, a través de ese universo visualmente dantesco pero muy bello a la luz de la luna".

En cuanto al paralelismo con el mundo actual, ha explicado que, aunque la cinta trata de "la represión que ciertos colectivos sufrieron en esa época, que fue por motivos políticos y no religiosos", él utiliza "la oscuridad" o escenas como la del akelarre -rodado a través de un "vertiginoso" plano secuencia- para hacer aflorar "toda esa mentira".

"Y precisamente habla también -ha indicado- de la represión que los inquisidores actuales ejercen sobre la población, también con instrumentos de terror y de violencia, que puede ser contando mentiras, como pasa en Gaza, por ejemplo, que dicen que un niño es un terrorista y, con esa excusa, se lo cargan".

Eran y son "mentiras que se utilizan como estructuras de violencia y terror", ha opinado Urkijo, que se ha referido a lo que sucede hoy en las redes sociales, donde "te dicen cómo tienes que ser, cómo vivir tu sexualidad o que si las mujeres tienen que ser de esta u otra manera". EFE

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