Condenado a once años de cárcel por matar a un hombre de un navajazo a la salida de un bar en Vícar (Almería)

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El Tribunal Supremo ha confirmado una pena de 11 años de prisión para el hombre que mató a un hombre de un navajazo en el abdomen en un paraje de Vícar (Almería) hasta el que lo persiguió tras haber mantenido una pelea con él en un bar del que la víctima se marchó.

El fallo, consultado por Europa Press, ratifica la sentencia original y descarta que el condenado actuara bajo legítima defensa al entender que el ataque se produjo bastante después de una pelea que se produjo en el bar entre él y la víctima. Así, también le condena a abonar 60.000 euros a los familiares del finado.

El jurado declaró probado que durante la noche del 17 de julio de 2023 el acusado se encontraba en un bar situado en el paraje El Bojar de Vícar (Almería) donde se peleó con dos personas, a una de las cuales siguió después de que abandonara el establecimiento.

Así, con ánimo de acabar con su vida, le clavó una navaja "mono cortante y afilada" en la zona baja izquierda del tórax que le alcanzó la región abdominal superior izquierda, lo que le causó un "shock hipovolémico".

Los miembros del tribunal rechazaron que, en el momento de los hechos, el acusado tuviera sus facultades intelectivas o volitivas disminuidas por el consumo de alcohol. También descartó la existencia de alevosía al rechazar que el ataque se realizara por sorpresa.

En esta línea, el Supremo suscribe la línea trazada por el TSJA para concluir que, tras revisar la prueba disponible, el criterio del jurado fue "suficientemente razonable y motivado" para descartar que el acusado actuara en modo alguno en legítima defensa.

Basándose en las declaraciones de los testigos que acudieron al juicio, determinaron que la víctima no portaba ningún arma o ningún tipo de objeto que pudiera hacer pensar al acusado que su vida o integridad física estaba en peligro, así como que existiera tampoco ningún tipo de "provocación previa".

"Si bien es cierto que existió una riña previa, el apuñalamiento con una navaja tipo mariposa se perpetró por el recurrente cuando esta ya había finalizado y la víctima se estaba marchando", expone el la sentencia a tenor de la declaración de los testigos, quienes también narraron a la Guardia Civil que el acusado persiguió a la víctima cuando se había ido y la apuñaló.