El TSJA ratifica 16 años de cárcel para un hombre por abuso durante años a dos sobrinas menores en Jerez (Cádiz)

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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz que condena a un hombre a 16 años de cárcel por dos delitos continuados de abuso sexual a dos sobrinas durante varios años perpetrados sobre ellas cuando iban con él a una casa de campo que tenía, así como en su propio domicilio en Jerez de la Frontera.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, el acusado, tío político de ambas menores, cometió los abusos sobre una de ellas entre los años 2014 y 2021, cuando la menor contaba entre cinco y 12 años. Igualmente, hizo lo mismo con otra menor, prima de la primera y también sobrina política suya, entre 2019 y 2021, cuando contaba entre nueve y once años.

El acusado abusaba de ellas, según la sentencia, tanto en su domicilio, en una cama o el sofá, como en un colchón de goma espuma que había en una nave de aperos de una casa de campo que tenía y a la que iban con la excusa de dar de comer a los animales los fines de semana.

La sentencia destaca como "muy significativo" la forma en que afloraron los hechos, ya que, según relata, estando un día en el colegio la menor que sufrió los abusos desde los cinco a los 12 años, "se hizo unos cortes en las muñecas con la cuchilla de un sacapuntas y, tras insistirle mucho, contó a sus amigas que su tío abusaba de ella".

Según relataron en el juicio, exhortaron a la niña para que se lo contara a su madre, y "como no lo hacía, decidieron ir a casa de otra amiga para entre todas tratar de convencerla, enterándose la madre de esta última de lo que estaban hablando, por lo que decidió acompañarlas a casa de la menor, donde contaron a su madre lo que ocurría". Previamente, la madre de esta amiga había conseguido que le contara a ella las experiencias de abuso que había sufrido por parte del acusado, "al no atreverse a revelarlo a su propia madre".

Por su parte, la madre, que tuvo conocimiento del episodio de autolisis de su hija a través de su tutor, manifestó que en aquellas fechas "la menor sufría frecuentes pesadillas y se orinaba en la cama, además de padecer dolores de cabeza y presentar infecciones en la vagina".

En este sentido, la sentencia recoge que consta documentado en las actuaciones que la menor recibió asistencia médica por sufrir trastornos de ansiedad y cefaleas, además de ser diagnosticada de vaginitis e infecciones urinarias de repetición, que "si bien no son dolencias específicas en supuestos de agresión sexual, sí son frecuentes en casos de abusos sexuales prolongados, como expusieron los médicos forenses".

En el caso de la otra menor víctima, también guardó silencio hasta que su madre, conocedora de que la prima había desvelado los abusos que sufría por parte del acusado, le preguntó a ella y a su hermana si les había hecho algo, "momento en el que dijo que a ella la había tocado, enterándose la madre del resto de abusos cuando declaró en Comisaría".

La sentencia señala que además de las declaraciones de las víctimas, que fueron percibidas como "firmes, verosimiles y persistentes con el tribunal de instancia", y de contar con variadas corroboraciones periféricas que las confirmaron, también se cuenta con "prueba directa, pues cada de ellas afirmó haber sido testigo presencial de todos o parte de los abusos sufridos por la otra, sin que se encuentre justificación alguna para pensar que se lo inventaran".

Por su parte, el acusado presentó recurso alegando que la prueba practicada no fue suficiente para enervar su presunción de inocencia y calificando la valoración efectuada en la sentencia de sesgada, así como que las manifestaciones de las víctimas no reunían los requisitos exigidos por la jurisprudencia para dotarlas de plena credibilidad.

El TSJA ha desestimado el recurso y ratificado la sentencia de la Audiencia, que condena al acusado a once años de cárcel por los abusos cometidos sobre la sobrina mayor durante siete años, y otros cinco años de prisión por los cometidos sobre la otra sobrina durante dos años.