Fiscalía pide cuatro de cárcel por homicidio imprudente por el accidente mortal con mulos en Huelva

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La Fiscalía de Huelva ha solicitado cuatro años de prisión por presunto homicidio y lesiones por imprudencia grave al único acusado del accidente mortal que costó la vida a una joven de 25 años tras chocar su vehículo contra dos equinos en la carretera que une Rociana del Condado con Bonares (Huelva).

El Ministerio público solicita una indemnización de 86.484 euros por el fallecimiento de la menor para la madre y padre y 24.709,72 para el hermano. Además, se pide el abono a la progenitora de 7.280.5 euros por las lesiones y 2.664,01 euros por las secuelas del accidente. Asimismo, se solicita 7.120 euros por el valor del vehículo.

La Fiscalía señala en su escrito que el acusado, que ya fue condenado en 2019 por maltrato animal, en el momento del accidente era propietario de unas instalaciones destinadas a la explotación ganadera, picadero y guardando animales equinos, en El Corchito, en Bonares. Además, se señala que el acusado adquirió los dos mulos en 2021.

Por ello, a fecha de los hechos, el 17 de abril de 2024, el acusado era "responsable a todos los efectos de las obligaciones inherentes de guarda, cuidado y custodia de los mismos", los cuales, según insiste la Fiscalía, "incumplió gravemente, con una absoluta dejadez y extrema despreocupación".

Al respecto, el escrito recoge que las instalaciones en las que se recogían a los dos mulos implicados en el accidente, "adolecía de las más mínimas exigencias, medios de seguridad, materiales e infraestructuras aptas para asegurar que los animales no pudieran escapar de las mismas", toda vez que se señala que estas "se encontraban paralelas y a escasos metros de la vía A-484".

El escrito incide en que en que el acusado era "conocedor" de todas estas circunstancias y "obviaba gravemente las más elementales normas de cuidados, vigilancia y guarda", ya que tenía a los animales "en un precario y artesanal corral o cercado con unas vallas metálicas de escasas dimensiones, amarradas rudimentariamente con cuerdas de empaquetar la paja a unos postes de hierro" y que fueron "vencidas fácilmente por los animales", además de "no existir muro perimetral de obra o de hormigón".

Asimismo, la Fiscalía indica que "no existía una malla o mecanismo que supusiera un impedimento para los mulos, siendo el cierre posterior de dicho cercado, por donde los animales salieron, un cerramiento rudimentario con inefectiva disposición de hierros y chatarras, sin anclajes ni sujeción con configuración segura".

Así, el 17 de abril de 2024, a las 21,35 horas, recoge el escrito, los animales "escaparon por la parte trasera de la finca, que solo estaba tapada con chatarra diversa a muy escasa altura", toda vez que estos se dirigieron hacia la A-484, ya que había una zona de barbecho donde solían pastar.

Así, paralelamente a la salida de los animales, sobre las 21,40 horas, de aquel día, conducía por dicha vía la joven con su madre como acompañante, y lo hacía, como señala el escrito, "de forma correcta y debida, sin que conste infracción de las normas de tráfico". No obstante, a la llegada al punto kilométrico 3,750, en el término municipal de Bonares, "siendo un tramo curvo a la izquierda y ligeramente descendente, lo que también dificultaba la visibilidad", el vehículo impactó de manera frontal con los dos animales, "sin que pudiera haberlo previsto ni evitado", según se recoge en el escrito.

Así, la conductora queda atrapada en el vehículo, "gravemente herida", y trasladada urgentemente al hospital donde fallece al día siguiente por "un traumatismo craneoencefálico de alta energía". Su madre sufrió lesiones de diversa gravedad que tardaron en sanar "90 días".

Por todo ello, la Fiscalía insiste en su escrito que los hechos ocurridos fueron "consecuencia del grave y absoluto abandono, dejadez y falta debida" por el acusado del "cumplimiento de sus obligaciones", así como "extrema despreocupación por las graves consecuencias que pudieran ocasionarse", siendo además, como remarca la Fiscalía, esta conducta "la primera vez, sino que le consta multitud de episodios, incidentes y situaciones en los que los animales produjeron daños y situaciones de peligro en la seguridad vial".

Así, el escrito apostilla que el acusado "a pesar de tener conocimientos de todas las incidencias anteriores, no realizó a fecha del accidente "ninguna actuación por modificar su conducta gravemente negligente lo cual "conllevó al fatal desenlace ocurrido aquel día".