Los forenses dicen que la bebé presuntamente zarandeada ingresó con "alto riesgo letal" y no tenía alteración genética

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Forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal han afirmado que la bebé presuntamente zarandeada ingresó "con alto riesgo letal" en el Hospital Donostia de San Sebastián y "no había alteración genética demostrada" que provocara su hemorragia cerebral en la tercera sesión del juicio que se desarrolla contra los padres de la menor, acusados de intento de asesinato de ésta por el síndrome del bebé zarandeado, en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.

Los dos forenses han dado cuenta del informe que hicieron sobre la bebé ingresada en octubre de 2023 en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia tras ser trasladada desde Policlínica Gipuzkoa para hacerle seguimiento porque estaba aletargada y no ganaba peso y en la que se detectaron, tras practicarle un escáner, hemorragia cerebral y posteriormente hemorragias retinianas, lesiones que "de forma clara y contundente" se asocian al síndrome del bebé zarandeado.

Tras destacar que "había riesgo letal para la niña", han apuntado que los médicos que la trataron en el Hospital Donostia determinaron que sus lesiones no eran de origen "patológico" y que "no había alteración genética demostrada" que hubieran podido provocarlas.

Por el contrario, tres peritos de la defensa han dado cuenta, dos de ellos por videoconferencia, de sus respectivos informes sobre la menor de la que han señalado desde la semana 32 de embarazo presentaba "una anomalía muy poco frecuente, ausencia de una de las arterias del cordón umbilical", que puede causar "defectos vasculares" con "tendencia a hemorragias sin saber la causa". A su juicio, "no existe la certeza" de que las lesiones que presentaba la bebé puedan deberse a un maltrato o zarandeo.

Además, han defendido que la menor es una "paciente muy compleja" con "alteración genética del cromosoma 22" y aunque presentaba hemorragias retinianas, hematoma causando hemorragias dentro del cráneo (subdurales, subaracnoideas), daño cerebral y hemorragias en los ojos (retinianas), que serían síntomas asociados al síndrome del niño zarandeado en "un bebé normal", hay que tener en cuenta las "patologías objetivadas" que presenta la presunta víctima.

Así han insistido en que la bebé tiene "malformaciones genéticas" y no se le realizó "un diagnóstico diferencial exhaustivo". Sin embargo, los forenses del Instituto Vasco de Criminología han respondido que sí hubo un diagnóstico diferencial por parte de los médicos del Hospital Donostia y los resultados de todas las pruebas fueron "normales".

NIÑA "NORMAL" AL NACER

"Cuando nace la niña es normal, todo lo demás es posterior", han incidido, para subrayar que no tienen "ninguna prueba objetiva que diga que esta niña tiene un síndrome genético concreto".

También ha comparecido en esta tercera sesión un médico perito de parte que ha rechazado que la bebé tuviera fractura de costilla, en relación al callo costal que se le detectó en una ecografía realizada durante su ingreso en el Hospital Donostia, ya que en ninguna consulta médica antes de su ingreso se refleja "ninguna alteración física".

Finalmente, en la sesión también ha comparecido por videoconferencia un forense del Instituto de Medicina Legal de Zamora que realizó un informe de las secuelas de los hechos juzgados en la bebé pero ha señalado que "es imposible determinar cómo va a ser su desarrollo", ya que todavía es muy pequeña, aunque cree que "secuelas no va a tener".