Cox considera que la compra de Iberdrola México es una "operación transformacional"

El presidente del grupo español ha confirmado la adquisición de la filial mexicana por 4.170 millones de dólares, anticipa detalles financieros en septiembre y planea concentrar operaciones en mercados clave, utilizando activos energéticos para impulsar el negocio del agua

Guardar

Madrid, 1 ago (EFECOM).- El presidente de la multinacional española de agua y energía Cox, Enrique Riquelme, ha considerado este viernes que la compra de la filial de Iberdrola México anunciada la víspera será una "operación transformacional" para el grupo.

Riquelme ha explicado que el plan de financiación será una combinación de 25 % de 'equity' (acciones) y 75 % 'acquisition debt' (deuda de adquisición).

Así lo ha asegurado en una conferencia con analistas, tras haber comunicado la víspera la compra de la filial mexicana de Iberdrola por 4.170 millones de dólares tras haber confirmado unos días antes que analizaba estos activos.

Ha descartado una ampliación de capital con el precio actual de la acción de la compañía y ha dicho que darán más detalles en su próximo día del inversor, que se celebrará a finales de septiembre.

Para la compañía, México es uno de sus mercados estratégicos, en el que, según el directivo, llevan operando desde 2012. Entre 2013 y 2014 comenzaron con el negocio de generación y suministro, "el mismo negocio, pero con distinto tamaño", ha recordado.

En su opinión, es "probablemente" el mejor mercado que conoce la empresa, de los casi 30 en los que opera.

En este sentido, el directivo ha señalado que su plan es concentrar esfuerzos y capital de la compañía en mercados estratégicos, por lo que van a seguir reduciendo los países donde operan para centrarse en aquellos de crecimiento que conozcan "muy bien".

La compra de la filial mexicana de Iberdrola incluye una capacidad instalada operativa de 2.600 megavatios (MW), de los que 1.368 MW corresponden a centrales de ciclo combinado y cogeneración; y otros 1.232 MW a activos renovables, así como una cartera de proyectos de generación de 12 gigavatios (GW).

Esta operación "estratégica" para la compañía apoyará sus planes en agua, ya que, según el directivo, uno de los mayores costes necesarios para las plantas de desalinización es la energía.

Respecto al calendario de la transacción, la empresa espera que esta operación esté cerrada entre el último trimestre de este año y el primero de 2026.

Riquelme ha apuntado que se ha reunido con las autoridades mexicanas para trasladarles los planes de la compañía. EFECOM