Pena de muerte en suspenso en China para ex alto cargo de la gestora de activos estatales

El tribunal de Qingdao dictó la máxima pena bajo condición de revisión a Luo Yulin, exfuncionario de Sasac, culpable de obtener millones por cohecho y uso de información reservada, en medio de la ofensiva oficial contra la corrupción en China

Guardar

Pekín, 15 jul (EFECOM).- Un tribunal de la ciudad nororiental china de Qingdao condenó este lunes a pena de muerte en suspenso a Luo Yulin, un antiguo ejecutivo de la Comisión de Supervisión y Administración de Activos Estatales (Sasac) que llegó a ocupar un puesto con rango de viceministro.

El Tribunal Popular Intermedio de Qingdao halló a Luo culpable de aceptar más de 220 millones de yuanes (30,7 millones de dólares, 26,3 millones de euros) en sobornos entre 1997 y 2023, informó en las últimas horas el medio oficial Diario del Pueblo.

El juzgado determinó que Luo utilizó sus diversos cargos durante ese tiempo para actuar en beneficio de determinados departamentos e individuos en operaciones comerciales, contratación de proyectos y ascensos laborales.

Luo también fue culpable de llevar a cabo operaciones con información privilegiada, instruyendo a otros a participar en actividades comerciales antes de que se divulgara públicamente información significativa que afectaba a los precios, causando un "impacto significativo" en las operaciones, según el tribunal.

La pena de muerte se suspende por un plazo de dos años, durante los cuales, si Luo no comete nuevos delitos y muestra buen comportamiento, su sentencia será conmutada a cadena perpetua, una práctica común en los casos de corrupción en China.

La Fiscalía Popular Suprema del país asiático acusó a Luo en junio de 2024 tras una investigación llevada a cabo por la Comisión Nacional de Supervisión (agencia anticorrupción del aparato estatal).

Este proceso judicial se enmarca en la campaña anticorrupción que emprendió el actual secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh, gobernante) y presidente de China, Xi Jinping, tras su llegada al poder en 2012 y que ha dejado a varios altos cargos condenados por aceptar sobornos millonarios.

Además de sectores como el financiero, la campaña apunta a ámbitos tan diferentes como el deportivo, el tabacalero y el farmacéutico, entre otros, en medio de las sospechas por parte de algunos expertos de que las acusaciones forman parte de una estratagema para acabar con sus críticos y rivales. EFECOM