Juzgan a un hombre en Gijón por agredir a los policías que le detuvieron en su casa por una agresión sexual a una menor

La Fiscalía de Área de Gijón solicita seis meses de prisión para un acusado de agredir a los agentes de la Policía Nacional que acudieron a su vivienda para detenerlo por un delito de agresión sexual a una menor de edad.

Según una nota de prensa de la Acusación pública, el procesado reaccionó de forma agresiva contra los agentes cuando fue informado de su arresto e intentó huir del inmueble.

El Ministerio Público ha presentado su escrito de conclusiones provisionales ante el órgano jurisdiccional correspondiente. La causa por la presunta agresión sexual se instruye de forma paralela, en otro procedimiento.

De acuerdo al relato fiscal, el acusado se encontraba el 15 de noviembre de 2024 en su domicilio de Gijón, cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la vivienda para detenerlo en virtud de una orden judicial derivada de una causa por agresión sexual. Una vez en el domicilio.

Al entrar los agentes hasta la puerta de la habitación del acusado, al que solicitaron que saliera al pasillo, este, cuando fue informado de que iba a ser detenido, reaccionó de forma agresiva, empujando a la inspectora para intentar escapar del inmueble.

Dos agentes trataron de impedir su huida, iniciándose entonces un forcejeo que acabó con el acusado y los agentes en el suelo. Fue necesaria la intervención simultánea de cuatro agentes para inmovilizarlo y engrilletarlo.

Durante el traslado por las escaleras, el acusado volvió a intentar zafarse, provocando que tanto él como uno de los policías cayeran rodando. Como consecuencia de los hechos, dos agentes resultaron lesionados.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de resistencia a agentes de la autoridad del artículo 556.1 del Código Penal, en concurso real con dos delitos leves de lesiones del artículo 147.2.

Solicita, en concreto, que se condene al acusado, por el delito de resistencia a agente de la autoridad, a seis meses de prisión, y, por cada uno de los delitos leves de lesiones, tres meses de multa con una cuota diaria de 12 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.

También pide para el procesado el abono de las costas procesales y, en concepto de responsabilidad civil, que indemnice a cada uno de los agentes lesionados con 480 euros, más los intereses legales correspondientes.