Sánchez anuncia una alianza para reducir la deuda de países en desarrollo junto a Reino Unido, Francia y Canadá

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una alianza para reducir la deuda de países en desarrollo junto a Reino Unido, Francia, Canadá, Barbados y varios organismos internacionales y además ha adelantado que pondrá en marcha un mecanismo nacional para aliviar hasta 60 millones de euros anuales.

En un acto dentro de la Conferencia Internacional sobre la Financiación al Desarrollo de la ONU, ha señalado que esos recursos serán reinvertidos directamente a programas de desarrollo sostenible.

En esta Alianza internacional participan también el Banco Interamericano de Desarrollo , El Banco de Desarrollo de Asia y el Banco Africano de Desarrollo, así como el Banco Europeo de Inversiones, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).

Asimismo, ha indicado que España ha lanzado una iniciativa para promover canjes de deuda por inversiones, un instrumento para redirigir recursos directamente a acciones contra el cambio climático, las infraestructuras sostenibles o los servicios públicos y servirá para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

CENTRO DE CANJE DE DEUDA

A su juicio es una iniciativa que "funciona" pero su aplicación es compleja y en el pasado ha carecido de coherencia y de la escala suficiente para que sean efectivos. Por eso, en este caso han firmado un "centro de canje de deuda" con el Banco Mundial que servirá de plataforma que ayudará a su adopción por parte de actores públicos y privados.

De este modo el Gobierno materializa uno de los principales objetivos que se había marcado para esta cumbre, aliviar la deuda de países desfavorecidos para que esos fondos sean reinvertidos en el desarrollo real de los mismos.

Para Sánchez la creación de un fondo multilateral permitirá a estos estados recomprar su propia deuda a un precio reducido en los mercados secundarios antes de que caiga en manos de "fondos buitre".

Finalmente ha señalado que en este momento hay una oportunidad real de transformar el modo en que se maneja la deuda soberana, y defiende que las reducciones marginales no son suficientes. "Necesitamos ambición, soluciones innovadoras basadas en la cooperación y la solidaridad internacional", ha zanjado.