La Audiencia de Valencia juzga este miércoles a un excomisario de Policía por equiparar inmigración y delincuencia

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El excomisario de la Policía Nacional Ricardo Ferris se sentará este miércoles en el banquillo de los acusados de la sección segunda de la Audiencia de Valencia acusado de un delito de odio por haber afirmado, en un acto organizado por Vox en el Ateneo Mercantil en 2022, entre otras expresiones, que "todos los delincuentes son inmigrantes al menos en España y eso es un problema que tenemos que abordar necesariamente". El juicio está señalado para este miércoles, a partir de las 9.30 horas.

Por estas afirmaciones, la Fiscalía y las organizaciones sociales que ejercen la acusación popular --València Acull y CIM Burkina-- solicitan que se le condene por delitos de odio y haber incitado a la violencia contra la población migrante a tres años de prisión; inhabilitación especial para profesión u oficio educativo, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre por tiempo de seis años; que se le inhabilite para empleo o cargo público por el mismo tiempo y al pago de una multa de 12 meses.

El excomisario, que fue jefe de la Comisaría Centro de València, participó en un acto público organizado por Vox y la Fundación para la Defensa de la Nación Española el 14 de octubre de 2022 en el Ateneo de València, que fue transmitido por distintas redes sociales.

Durante su intevención, Ferris equiparó en reiteradas ocasiones la inmigración con la delincuencia con afirmaciones como: "Para mí, inmigración ilegal es igual a delincuencia"; "todos los fenómenos delincuenciales están protagonizados prácticamente en su totalidad por extranjeros" o "absolutamente todas la violaciones en España están siendo cometidas por gente que viene de fuera".

Asimismo, afirmó: "Los españoles somos un pueblo pacífico, vamos a tener que dejar de serlo" o "vamos a tener que actuar y echarle narices al asunto", según han recordado las asociaciones denunciantes en un comunicado.

En el acto, que también fue respaldado por la asociación 'Una Policía para el Siglo XXI', Ferris fue presentado como inspector jefe y jefe de la comisaría Centro de València, además de experto en seguridad ciudadana con experiencia en la lucha antiterrorista. La Dirección General de la Policía le relevó de sus funciones el 20 de octubre y abrió una información reservada para esclarecer todos los detalles.

Una treintena de organizaciones de personas migrantes y de defensa de sus derechos interpusieron una denuncia el 2 de noviembre por delito de odio contra el excomisario ante la Fiscalía de València al considerar que sus manifestaciones "no solo merecen la condena social sino también la penal".

El 24 de enero de 2023 ampliaron la denuncia inicial al comprobar que el inspector jefe "continuaba difundiendo su discurso de odio". De ellas, dos valència Acull y CIM Burkina son las que han acabado ejerciendo la acusacion popular.

València Acull advierte en un comunicado que las declaraciones de Ferris provocaron su destitución como comisario por parte del Ministerio del Interior pero este solicitó su pase a la segunda actividad, lo que le reconoce por ley algunas retribuciones económicas "mientras continúa difundiendo el mismo mensaje racista en las redes y en las entrevistas que le realizan algunos portales".

En este sentido, las acusaciones populares aportaron entrevistas recientes de Ferris en las que se presenta como "inspector jefe con amplia experiencia en materia de seguridad ciudadana", reitera las manifestaciones que hizo e incluso, en alguna, directamente se proyecta el vídeo del acto.

Así, denuncian que el excomisario continúa vinculando a todas las personas migrantes con la delincuencia; que sus redes sociales están "llenas de insultos y discursos de odio" y han apuntado que el pasado 5 de junio publicó un mensaje en X en el que concluía: "Es hora de dejar de votar, y sacar a los verdaderos bulldogs".

"FALSEDAD"

En el escrito de conclusiones de ambas entidades se describe la intervención de Ferris en el acto de Vox, destacando que el acusado hizo su discurso con "la credibilidad y autoridad que le otorgaba el cargo que ostentaba" y con conocimiento de que estaba siendo grabado y de la "falsedad" de los datos que aportaba.

Para las acusaciones, su objetivo "no solo fue difamar a las personas migrantes, provocando su estigmatización, criminalización y deshumanización", sino también exhortar "a ejercer violencia directa contra los extranjeros".

Las consecuencias de estos mensajes, han señalado, fueron decenas de discursos de odio en las redes, donde se proponían acciones concretas de violencia contra cualquier migrante y citan frases como: "Limpieza étnica, no hay más"; "pues al mar con ellos"; "va a llegar un momento en que me cuelgue el bate a la derecha y la otra perla a la izquierda, a lo Rambo" o "si la policía no tiene autoridad, si la ley no nos protege, tendremos que hacerlo nosotros mismos".