Vuelve a operar el cable eléctrico Estlink 2 dañado en el Báltico hace seis meses

El cable submarino Estlink 2, dañado por el petrolero 'Eagle S', ha sido reparado y restablece la conexión eléctrica entre Finlandia y Estonia, tras trabajos que culminaron antes de lo previsto

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Helsinki, 20 jun (EFECOM).- El cable submarino de alta tensión Estlink 2, que conecta Finlandia y Estonia y que fue presuntamente saboteado por el petrolero 'Eagle S' hace seis meses, ya ha sido reparado y está de nuevo en funcionamiento, confirmó este viernes el operador de la red eléctrica finlandesa, Fingrid, a la agencia de noticias STT.

Según Fingrid, los trabajos de reparación se desarrollaron sin contratiempos y finalizaron antes de lo previsto, ya que el operador eléctrico calculaba inicialmente que se alargarían hasta el mes de agosto.

Para reparar la avería, los operarios tuvieron que izar el cable a la superficie desde un barco especializado en este tipo de reparaciones y sustituir un tramo dañado de un kilómetro de longitud por cable nuevo.

La compañía agradeció la "excelente cooperación" con las autoridades, que permitió llevar a cabo de forma segura las tareas de reparación en alta mar en una zona marítima muy transitada del Golfo de Finlandia.

Aunque el operador eléctrico no ha dado una estimación de las pérdidas ocasionadas por la avería, medios locales calculan que estas podrían ascender a decenas de millones de euros.

Según Fingrid, los daños en el cable Estlink 2 no afectaron al funcionamiento del sistema eléctrico en Finlandia, aunque la avería redujo en 650 megavatios (MW) la capacidad de transmisión de electricidad entre el país nórdico y Estonia, que también están conectados por el cable Estlink 1.

El incidente se produjo el 25 de diciembre de 2024, cuando el petrolero 'Eagle S', un buque con bandera de las Islas Cook sospechoso de pertenecer a la flota fantasma rusa, seccionó presuntamente el cable submarino Estlink 2 y cuatro cables de telecomunicaciones entre Finlandia y Estonia al arrastrar una de sus anclas por el fondo marino durante casi cien kilómetros.

Pocas horas después del suceso, la Guardia Fronteriza finlandesa abordó el buque y lo escoltó hasta aguas territoriales del país nórdico, donde permaneció retenido por orden judicial junto al puerto de Porvoo (a unos 50 kilómetros al este de Helsinki) hasta que fue autorizado a zarpar el 2 de marzo.

La semana pasada, la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia (KRP) inculpó al capitán y a los dos primeros oficiales del petrolero, retenidos en el país nórdico desde el incidente, por haber cometido dos presuntos delitos agravados de sabotaje e interferencia de las telecomunicaciones.

Aunque tanto la naviera como los tres acusados han negado los cargos y han alegado que fue un accidente, el caso ha sido remitido a la Fiscalía General para que decida si inicia acciones legales contra ellos. EFECOM