
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha subrayado este miércoles la intención del Gobierno de sustituir la tecnología israelí por española en programas militares en marcha, pero no ha sabido precisar una fecha concreta.
Durante su comparecencia en el Congreso para dar cuenta del comercio de armas con el Estado hebreo, los socios de Sumar, ERC, Bildu y Podemos se han interesado por los contratos aún vigentes con la industria israelí y si se revocarán las licencias en programas como el lanzacohetes SILAM, fabricado por Elbit Systems, entre otros, en represalia por la ofensiva sobre la Franja de Gaza.
Robles ha recordado que el Ministerio de Defensa ya había reconocido "dependencia tecnológica" de productos israelíes, pero ha hecho hincapié en que el "plan de desconexión" puesto en marcha por el departamento pretende sustituir estos productos por tecnologías desarrolladas en España. El Ministerio de Defensa ya descartó que la "desconexión" vaya a comprometer programas industriales y de armamento.
La ministra ha señalado que estos productos israelíes se usaban con anterioridad al 7 de octubre de 2023, pero que el compromiso del Gobierno para usar tecnología española es "claro e inequívoco", aunque no ha podido precisar cuándo. "Probablemente nos retrasemos un poco más en el tiempo o no porque la industria de defensa española es una industria muy buena", ha señalado.
DESCONEXIÓN 20 MESES DESPUÉS
Durante el debate, el portavoz de Sumar en la Comisión de Defensa del Congreso, Txema Guijarro, ha aprovechado para dejar claro a la ministra que en el socio minoritario del Ejecutivo "no les parecen aceptables" los argumentos lanzados por su ministerio para no cortar de raíz las relaciones comerciales con Israel y ha lamentado que "casi 20 meses después" se empiece a oír hablar de "desconexión" con el Estado hebreo.
En nombre de ERC, ha sido el diputado Francesc-Marc Álvaro Vidal quien se ha dirigido a la titular de Defensa para exigirle que aclare qué contratos siguen vigentes, en materia de munición. En esta línea, ha reprochado al Gobierno cierta "disonancia cognitiva" en cuanto al asunto de Israel porque reconoce al Estado palestino y hace un "juego a escondidas" para no recortar el comercio de armas con Israel.
También el portavoz adjunto de Bildu, Oskar Matute, ha pedido saber por qué no han sido revocados aquellos contratos apalabrados con empresas o filiales. Cree que la suspesión de todos los contratos con el Estado hebreo sería por parte del Ejecutivo "una muestra inequívoca de la verdadera desconexión militar con Israel", tal y como la ministra ha proclamado "en más de una ocasión", según Matute.
De su lado, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha cuestionado a Robles si "no le da vergüenza" ser la responsable de Defensa en un Gobierno que comercia con Israel y ha censurado que desde el Ejecutivo hablen de "genocidio" y sin embargo "no rompan todas las relaciones comerciales, diplomáticas y militares con los genocidas".
Por último, ha sido el diputado del BNG, Néstor Rego, quien ha incidido en que los argumentos que aporta el Gobierno para no cortar relaciones comerciales con Israel "no están justificadas" y ha defendido que esa ruptura es la "mínima exigencia ética y humana" ante la situación que está viviendo Palestina.
PASOS EN LA BUENA DIRECCIÓN
Los socios también han aludido a los misiles israelíes Spike, fabricados por la empresa Rafael, pero el Ministerio de Defensa ya inició los trámites para revocar esa licencia. De hecho, el diputado del PNV Mikel Legarda ha apreciado "movimientos significativos" del Gobierno hacia el fin del comercio de armas poniendo en valor que suspendiese la compra de estos misiles.
No obstante, ha advertido que no se puede legitimar lo que está sucediendo en Palestina "premiando" a empresas armamentísticas israelíes y ha animado a la ministra a dar "más pasos" en la dirección "correcta" porque "no hacerlo sería una gran decepción".