JJpD exige una "amplia convocatoria" de plazas judiciales para acompañar la reforma de la carrera judicial

Edmundo Rodríguez Achútegui pide al Ministerio de Justicia y al CGPJ implementar una convocatoria extensa de plazas judiciales para mejorar el sistema judicial y afrontar el déficit de jueces en España

Guardar

El portavoz del secretariado de Juezas y Jueces para la Democracia, Edmundo Rodríguez Achútegui, ha exigido al Ministerio de Justicia y al Consejo General del Poder Judicial una "amplia convocatoria" de plazas judiciales y fiscales que acompañe al proyecto de ley para reformar la carrera judicial y fiscal, y que también "disminuya la actual sobrecarga de trabajo de muchos tribunales y reduzca la litigiosidad".

"El contestado proyecto de ley de impulso de las carreras judicial y fiscal [remitido al Congreso el pasado 13 de mayo] contiene varias medidas necesarias y acertadas, como que la regulación de las becas tenga rango legal, volver a exigir una prueba práctica escrita y anónima para entrar en la judicatura y permitir que un centro de enseñanza público, como el Centro de Estudios Jurídicos, pueda preparar a las personas que opositan y prefieran esta forma de estudio", ha indicado Rodríguez.

Sin embargo la asociación de jueces cree esas medidas, que "mejoran el sistema de acceso que sigue en manos del CGPJ, sin intervención política de ninguna clase", no podrán aplicarse "plenamente" de no acompañarse con una "gran convocatoria de varios cientos de plazas judiciales durante al menos un decenio", para incrementar el tamaño de la carrera judicial y fiscal.

El portavoz de JJpD sostiene que España padece "un déficit endémico" en el número de jueces que se incrementa con el envejecimiento que sufren los cuerpos de funcionarios públicos, el aumento de las jubilaciones anticipadas y la falta de convocatoria de un número suficiente de plazas.

Según Edmundo Rodríguez la "inminente puesta en marcha de los tribunales de instancia" es un "momento ideal" para incrementar la planta judicial "en aquellos lugares donde el CGPJ ha detectado déficits estructurales", lo que, ha asegurado, "también sucede en el Tribunal Supremo", cuyas salas menos numerosas "deben aumentar de tamaño".

El representante de JJpD prosigue señalando que el proyecto de ley de impulso "tiene aspectos criticables y otros mejorables", pero en general cree que supone "un avance" respecto de la situación actual. Entiende el portavoz de la asociación que "ampliar la Comisión de Ética Judicial para permitir que catedráticos que representan a la sociedad participen en los criterios de comportamiento judicial fuera de los tribunales, reorganizar el Ministerio Fiscal o el cuarto turno, o democratizar las elecciones internas permitiendo el voto telemático y suprimiendo el delegado", son "avances del proyecto que, además, ha suprimido la previsión de traslado forzoso y una negativa fase de sustitución y refuerzo que hay consenso en que debe desaparecer".

Respecto de las movilizaciones judiciales que el proyecto provoca, Rodríguez rechaza que el proyecto afecte a la independencia judicial o suponga "injerencia" del poder político en el judicial, "porque no lo es incrementar la transparencia de la oposición ni suprimir barreras económicas o permitir que la enseñanza pública impulse y ayude a quienes están preparación la oposición a la carrera judicial". Considera que el proyecto de ley "no contiene motivos para paros o huelgas", anunciando que Juezas y Jueces para la Democracia no participará en ellos.

"Lo que ahora es urgente", ha señalado el portavoz de JJpD, "es afrontar las reformas legales previstas", como la ley de impulso o la futura Ley de Enjuiciamiento Criminal, y las que ya están vigente, como la ley de eficiencias procesal y los tribunales de instancia, "con dotación de medios suficiente, lo que exige inversión y sobre todo, un incremento sustancial del número de magistrados y jueces, sin el cual no se garantiza, ni la salud laboral de quienes ahora forman la carrera judicial, ni una respuesta rápida y de calidad a profesionales del derecho y ciudadanía, ni una gestión eficiente del incremento de la litigiosidad".