Una víctima relata en el juicio la brutal agresión que sufrió a martillazos a manos de su pareja

Una víctima de violencia de género ha relatado este jueves la brutal agresión que sufrió a martillazos a manos de su expareja que casi le cuesta la vida de no ser asistida por sanitarios después de pedir auxilio por el balcón de su domicilio.

El juicio contra su agresor ha arrancado este jueves en la Audiencia Provincial de Madrid. El acusado afronta una pena de dieciséis años de prisión por dos delitos de intento de homicidio y un delito de resistencia a la autoridad.

Tras el ataque, el hombre se descolgó por la terraza hasta la terraza de la vivienda de abajo, escondiéndose tras un sofá del salón, lugar donde fue interceptado por los agentes de la Policía Nacional.

Los hechos se produjeron la madrugada del 12 de agosto del 2022 cuando el procesado acudió a la vivienda en la que residía la víctima iniciándose una discusión en cuyo transcurso le asestó diversos golpes en la cabeza y en el tórax. También hirió de gravedad a otra persona que se encontraba en el piso.

La mujer, que arrastra secuelas crónicas, resultó gravemente herida con un traumatismo cráneo encefálico severo, múltiples lesiones faciales y un trauma ocular, entre otras afectaciones. De no haber recibido asistencia sanitaria hubiera muerto.

En su declaración, la mujer ha relatado tras un biombo que su entonces pareja llevaba varios días en la calle tras salir de prisión. El acusado y un amigo acudieron a su casa con botellas de alcohol y drogas.

"Hacían mucho escándalo y me metí en mi habitación. Al salir, le vi con un martillo y llamé a la Policía. Entré en pánico. A partir de ahí, ya no recuerdo más. Desperté en el hospital", ha narrado, negando que ese día bebiera a preguntas de la defensa.

Tras ella, han comparecido los agentes de la Policía Nacional que acudieron al domicilio tras ser alertados por los vecinos. A su llegada, escucharon gritos de auxilio de la mujer.

El procesado padece trastorno grave de adicción a sustancias estupefacientes y alcohol, sin que esté acreditado que a fecha de los hechos tuviera afectada su capacidad volitiva e intelectiva.