Martín Garzo equipara la narrativa de Miguel Delibes con la pintura de Velázquez

Gustavo Martín Garzo destaca la conexión entre la lírica de la obra de Miguel Delibes y la realismo de Diego Velázquez en la presentación del libro "Delibes, los pájaros y los niños

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Valladolid, 2 jun (EFE).- Más de tres siglos separan las vidas del pintor Diego Velázquez (1599-1660) y del novelista Miguel Delibes (1920-2010), pese a lo cual y a tan divergentes especialidades comparten un mismo hilo de lirismo que imprimieron uno a sus telas y otro a sus relatos, ha afirmado este lunes Gustavo Martín Garzo.

"Existe un malentendido general con la obra de Delibes, a quien se considera como un escritor realista y lo es, pero diría que tiene otra dimensión que me ha interesado como lector", ha explicado a los periodistas antes de presentar un libro de letras e imágenes que Martín Garzo ha publicado con el fotógrafo José Manuel Navia.

Dentro de esa hebra realista, ha proseguido, Delibes "tiene la capacidad de entregar algo inesperado desde lo más cercano, escrito como si fuera un salmo, un poema", lleno de ternura con la atención "a los seres humillados y ofendidos", caso de Azarías en 'Los santos inocentes' y el niño protagonista de 'La mortaja', ha ejemplificado.

"Son momentos en que la realidad se vuelve más expresiva", ha insistido antes de equiparar esta veta lírica con las telas de Velázquez, "un pintor básicamente realista que al mismo tiempo que cuenta con precisión el mundo que le rodea, te acerca al poder de lo secreto".

De repente, ha añadido, te lleva a un lugar misterioso donde lo verdadero, aunque no sepamos nombrarlo, tiene la capacidad misteriosa de acercarte a momentos que te dejan conmovido".

Martín Garzo ha reflexionado así antes de presentar en la 58ª Feria del libro de Valladolid (FLV) el volumen titulado "Delibes, los pájaros y los niños", con fotografías de José Manuel Navia no solo de las dos Castillas (Castilla-La Mancha y Castilla y León), sino de paisajes y gentes de otros países como Mali y Marruecos.

Navia ha explicado esta aparente contradicción en la necesidad de mostrar "todos los lugares donde he ido buscando a Castilla", una realidad geográfica que ha definido como "un territorio tanto o más mítico que real".

Esta nueva colaboración con Martín Garzo, ambos unieron esfuerzos en libros sobre Cuenca y Murcia, nació hace treinta años al coincidir en un trabajo para 'El País Semanal', cuando el reportero era editor gráfico del suplemento.

La apuesta en este libro ha sido la de que las fotografías "no fueran pegadas a los textos" y que las palabras no tuvieran que explicar las imágenes, sin jerarquías ni supeditaciones, ha precisado.

"Las fotografías también se leen y me gusta la manera en que lo hace Martín Garzo", ha concluido sobre un escritor que fue amigo del novelista y académico vallisoletano, lector confeso y glosador de su obra. EFE