Santander, 2 jun (EFE).- La Guardia Civil de Cantabria ha denunciado al conductor de un patinete eléctrico que iba por la carretera que une las localidades cántabras de Puente San Miguel (Reocín) con Suances, cuando no está permitido, y que al ser parado por los agentes casi triplicó la tasa de alcohol.
La actuación, que se produjo el pasado 20 de mayo según informa este lunes en un comunicado la Guardia Civil, se llevó a cabo en la CA-136 cuando una patrulla vio al hombre conduciendo por esa carretera el patinete.
Ese tipo de vehículo está prohibidos en vías interurbanas, por lo que los agentes le pararon para notificarle la infracción y al hacerlo vieron que podía estar conduciendo bajo los efectos del alcohol.
Al realizarle la prueba de alcoholemia, dio positivo con 0,73 miligramos por litro de aire espirado, casi el triple de lo permitido (lo máximo es 0,25 para la conducción de este tipo de vehículos).
La denuncia interpuesta por la Guardia Civil puede suponer una sanción económica de 1.000 euros, al dar positivo en la prueba de alcoholemia, y otros 200 euros por circular por la vía interurbana.
Sin embargo, no lleva aparejada la retirada de puntos al no ser necesario estar en posesión de un permiso para conducir un patinete eléctrico. EFE
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