Secretario del Tesoro de EE.UU defiende alza de aranceles al acero por estabilidad laboral

Scott Bessent destaca el impacto de los aranceles al acero en la industria siderúrgica estadounidense y su relación con la estabilidad laboral, a medida que se incrementan del 25 % al 50 %

Guardar

Nueva York, 1 jun (EFECOM).- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo este domingo que los aranceles al acero impuestos por la administración de Donald Trump tendrán un "impacto significativo en la industria siderúrgica", al garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores estadounidenses de este sector.

El presidente estadounidense informó el viernes de que la subida de los aranceles al acero del 25 % al 50 % entrará en vigor el próximo miércoles 4 de junio, y aclaró que el incremento también se aplica al aluminio.

Bessent afirmó hoy en el programa de CBS 'Face the Nation' que aún no está claro cómo los aranceles, que probablemente provocarán un aumento de los precios del acero en Estados Unidos, afectarán a la industria de la construcción, ya que se trata de un "ecosistema muy complejo".

Según Bessent, los aranceles son necesarios porque "existen prioridades de seguridad nacional para contar con una industria siderúrgica fuerte".

Trump anotó esta semana que en un principio pensó en incrementar estos gravámenes al 40 %, pero los ejecutivos de la industria le pidieron que los subiera al 50 %.

El anuncio de Trump tuvo lugar apenas un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo del Tribunal de Comercio Internacional de buena parte de la política arancelaria de EE. UU. sobre las importaciones de numerosos países.

Este bloqueo no habría afectado a los gravámenes al acero, sino a los anunciados el 2 de abril, que consisten en un arancel global del 10 % para prácticamente todos los socios comerciales de EE.UU.

Además, también habría bloqueado a una proporción -que quedó congelada hasta julio para firmar acuerdos- que varía según el país, en función de déficits y volúmenes comerciales, y que la Casa Blanca etiquetó como "aranceles recíprocos". EFECOM