Elche (Alicante), 30 jun (EFE).- El entrenador del Atticgo Elche, Joaquín Rocamora, dijo este viernes que "ojalá" se pueda ver este sábado ante el Super Amara Bera Bera, en el segundo encuentro de la final de la Liga Guerreras Iberdrola, un partido “muy distinto” al primero, en el que el conjunto vasco ganó con claridad (28-19).
El conjunto ilicitano, que disputa su tercera final de liga consecutiva, está obligado a ganar mañana en su pista para forzar un tercer partido, que se disputaría de nuevo en San Sebastián.
“Qué bonito es intentar mantener la final viva, porque significa que la estamos jugando”, dijo, y recordó que el “90% del balonmano español no apostaba hace tres meses a que el Elche iba a estar en la final”.
Rocamora admitió que el conjunto vasco fue muy superior en el primer partido y que su equipo se dejó llevar para guardar fuerzas para intentar ganar este sábado.
“Era lo mismo perder de cinco que de 32, pero por mucho que el equipo hubiera luchado no habría logrado la victoria”, indicó Rocamora, que aseguró que durante el último mes de competición ha visto “el mejor Bera Bera del último lustro”.
“Es un equipo con mayúsculas en el que han desaparecido los egos y todo el mundo está al servicio del grupo. Tienen dos sietes titulares y un entrenador con mucha experiencia e innumerables títulos”, explicó.
Rocamora definió el reto de ganar al Bera Bera como un desafío “complejo pero atractivo” y valoró que el Elche está disputando su octava final en solo cinco años.
“Llegar al tercer partido sería la leche, pero si ellas están tan acertadas como en el primer partido será complicado que podamos ganarles”, concluyó. EFE
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