A Coruña, 30 may (EFE).- El entrenador del Deportivo, Óscar Gilsanz, aseguró este viernes, a dos días de cerrar la temporada frente al Elche en Riazor, desconocer su futuro en el banquillo blanquiazul.
“No vamos a hablar nada hasta la semana que viene. No sé si será mi último partido en Riazor. No tengo ni idea. Uno tiene que trabajar como si fuera a estar toda la vida, aunque mañana estés fuera”, manifestó en rueda de prensa.
En este sentido, el técnico gallego dijo que “semanalmente” habla con el director deportivo, Fernando Soriano, “de temas de club, de esta temporada y de la siguiente”, pero sin abordar “ninguna situación” en lo que se refiere a la figura del entrenador.
“Ya sabéis que a mí no me gusta acaparar atención. Los entrenadores siempre debemos estar en segundo plano. No me gustan esas situaciones. Mi situación no es importante, y tampoco me marco ningún plazo”, señaló.
Gilsanz eludió ponerle nota a la temporada porque todavía falta un partido por jugar, pero sí destacó la importancia de “estabilizarse” en la categoría de plata porque el reto debe ser “aspirar a regresar a Primera División en el futuro”.
“Llegué hace siete meses, en principio para un partido como una persona de club que iba a ayudar a esa situación. Y después de 30 partidos, todo este trayecto para mí ha sido muy positivo. Hay ese objetivo de volver a Primera, pero era muy importante esta primera temporada. Un 60 por ciento de los equipos descienden a la temporada siguiente de ascender”, recordó. EFE
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