Madrid, 28 may (EFE).- El conflicto por los bienes del Monasterio de Sijena (Huesca) es una disputa histórica entre Aragón y Cataluña por la recuperación de piezas de gran valor artístico y patrimonial atesoradas en el cenobio.
Durante la Guerra Civil Española, el monasterio fue incendiado y numerosas obras se retiraron y trasladaron, incluyendo pinturas murales y objetos litúrgicos para salvaguardarlas.
Hacia 1960 se comenzó la reconstrucción del maltrecho monasterio, pero en 1970 las monjas de la Orden de Malta, custodias del conjunto, se trasladaron a un convento en Valldoreix, cerca de Barcelona.
Se llevaron numerosas obras de arte, que depositaron para su conservación en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y en el Museo Diocesano de Lérida, dado que Sijena, entonces, pertenecía a la diócesis de Lleida.
En las décadas de 1980 y 1990, las hermanas vendieron bienes artísticos -hasta un total de 97 obras- del monasterio a la Generalitat de Cataluña por 450.795 euros (unos 75 millones de pesetas de entonces).
La compraventa objeto de más polémica fue la referente a las 44 piezas que se vendieron al museo de Lérida en 1983. Incluía tres sepulcros de tres prioras, cuatro tablas policromadas del siglo XVIII, pinturas sobre tela del siglo XVIII y altorrelieves de alabastro de mediados del XVI.
Sin embargo, estas transacciones fueron cuestionadas por el Gobierno de Aragón, que argumentó que las obras formaban parte indivisible del Bien de Interés Cultural (BIC) que es el monasterio.
Comenzó entonces un largo litigio y en julio de 2016, el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca declaró nula la compraventa por no respetarse la indivisibilidad del BIC, y desestimó los recursos interpuestos por el Museo Nacional de Arte de Cataluña y la Generalitat.
Ese año, en ejecución de la sentencia, se devolvieron al monasterio 51 piezas procedentes del Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona, pero todavía quedaban obras por ser devueltas, entre ellas las pintura murales.
Recurrida la sentencia de 2016, fue confirmada por la Audiencia Provincial de Huesca en 2020.
Este miércoles el Tribunal Supremo ha confirmado este última sentencia de la Audiencia y ha acordó la restitución de las pintura murales al Monasterio de Sijena. EFE