Valencia, 27 may (EFE).- El guardameta Jaume Domènech reconoció este martes en su despedida del Valencia que se marcha del club después de doce años “muy satisfecho” porque “cuando das lo máximo no se puede pedir más” y él, ha subrayado, se ha vaciado.
El portero de Almenara (Castellón) se mostró agradecido de sus doce años en el club durante la rueda de prensa en el Palco VIP de Mestalla, junto a la Copa del Rey de 2019, rodeado de sus compañeros José Luis Gayà y Hugo Duro, el director deportivo, Miguel Ángel Corona, parte del cuerpo técnico de Carlos Corberán y figuras como Voro o Fernando Giner.
“No me queda ninguna espinita, me voy súper satisfecho de lo que he jugado, de lo que he vivido. Estoy muy orgulloso del camino recorrido”, aseguró en rueda de prensa Domènech, aunque reconoció que, obviamente, le habría gustado jugar más.
El portero recordó “todas las que liaba en casa” por la frustración de no jugar, y ha explicado en este sentido que en la etapa de Nuno empezó a trabajar con un psicólogo para mejorar en este aspecto: “He visto muchos jugadores muy buenos que no los veía felices y me hacía replantearme cosas”.
“He cumplido todos mis sueños: jugar en el Valencia, jugar Liga de Campeones, ganar un título con el Valencia. No podía basar mi felicidad en jugar o no. Empecé a centrarme en la mejora, aunque, obviamente he sufrido no tener la importancia en el campo que quería”, dijo.
El guardameta hizo un repaso a toda su trayectoria en el equipo desde que llegó al Valencia Mestalla. Para Domènech, el momento más icónico fue el título de la Copa del Rey, mientras que los momentos más duros han sido sus dos lesiones y el pasado final de año porque “veía a compañeros llorar en el vestuario, bloqueados porque no cambiábamos la situación”.
“He tenido muchos entrenadores, no me puedo olvidar de Nico Estévez, que apostó por mí. Nuno me dio toda la confianza y me hizo debutar, con Marcelino logré mi mayor logro deportivo y quiero acordarme de Baraja, que llegó en un momento muy complicado hace tres temporadas y logró la salvación”, expresó.
Además, también se acordó de los preparadores de porteros como Ochotorena y Marcos Abad y destacó también a Carlos Corberán y su cuerpo técnico, de los que dijo que “han sacado el potencial real que tiene esta plantilla”.
En ese sentido, Domènech comentó que el equipo está en buenas manos: “Corberán y todo su cuerpo técnico es un grupo con muchísimas posibilidades, muy formados, preparados y que no dejan ningún detalle en el aire, intentan controlar todos los aspectos con un análisis muy individualizado del jugador”.
“Cuando llegaron a Paterna me acuerdo perfectamente que nos dieron una charla en la que nos dijeron que estaban aquí para sacar lo mejor de nosotros y que no descansarían hasta salvar al Valencia. Han vivido en la Ciudad Deportiva, y no exagero. Ha sido muy fácil conectar con este tipo de profesionales. Mi existencia se ha basado en luchar por el Valencia y ellos van en consonancia con eso”, explicó.
“Hablábamos con Miguel (Corona) estos días. Hay relevos naturales, nunca hay nadie imprescindible. Hay jugadores, nuestro líder es Gayà, pero seguro que alguien va a entender ese vacío y estoy seguro de que alguien lo abarcará. El staff puede abordar parte de esa labor”, explicó.
Sobre cuál es el camino a seguir por el Valencia, Domènech analizó: “Que encontremos una estabilidad deportiva y la podamos regular con la social y económica. Que seamos capaces de mantener la identidad de estos seis meses en el tiempo”.
“Muchos cambios alteran la rutina, el día a día del jugador, esa estabilidad es la clave. De ahí crecer con el apoyo de la gente, ser conscientes de dónde venimos y con solvencia y estabilidad a donde queremos ir. Tener paciencia y no ponernos objetivos altos por un par de buenos resultados”, agregó.
Domènech también fue preguntado por el máximo accionista Peter Lim, pero apuntó que no era día de hablar de este asunto: “Lo que te puedo decir es que ha habido decisiones que pueden ser difíciles de entender, pero como capitán, como veterano, mi labor ha sido intentar proteger al futbolista, cohesionar al grupo cuando ha habido algún problema extradeportivo o de inestabilidad para que influyera lo menos posible. Siempre ha sido mi labor”.
Por último, el portero expresó que es “muy optimista” con su futuro. “Tengo muchas ganas de competir, creíamos que era el momento indicado y quería acabar con buena edad. Tengo mucha hambre, ganas de competir y todo lo que he aprendido en este club quiero aportarlo al próximo proyecto que decida, que me ilusiona. Creo que tengo mucho dentro todavía por dar”, concluyó. EFE
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