Cabecilla de criptoestafa Arbistar acusa al fiscal de haberse lucrado con denuncias falsas

Santiago Fuentes Jover responde en juicio por estafa de Arbistar, alega denuncias falsas y defiende gastos en lujo como estrategia comercial, enfrentando acusaciones de defraudar más de 1.900 millones de euros

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Madrid, 27 may (EFE).- El cabecilla y principal acusado de la presunta estafa con criptomonedas de Arbistar, Santiago Fuentes Jover, ha acusado al fiscal de haberse lucrado admitiendo denuncias falsas y ha amenazado con tomar medidas legales contra el ministerio público.

Fuentes Jover ha declarado este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, que ha entrado en su recta final con las declaraciones de los acusados.

En tono desafiante, Fuentes Jover ha aceptado inicialmente responder a las preguntas de la Fiscalía, pero tras media docena de cuestiones se ha negado a seguir contestando al ministerio público, al que ha acusado de haberse lucrado con las denuncias falsas.

Asimismo, ha amenazado con emprender acciones judiciales para demostrar que la Fiscalía basa sus acusaciones en denuncias falsas "y tendrá que responder por ello".

Las denuncias falsas han sido un tema recurrente en los alegatos de las defensas y dos peritos informáticos de estas aseguraron en sede judicial que, tras analizar toda la documentación, sólo reconocían 29 inversores acreditados, de los miles que han reclamado la pérdida de su inversión.

La Fiscalía pide para Fuentes Jover más de 29 años de prisión por estafa a más de 32 inversores y cuantifica el importe defraudado en 1.902 millones de euros.

Sin embargo, el bufete Aranguez Abogados, que representa a cerca de 4.000 afectados, lo eleva a 3.500 millones de euros.

Antes de dejar de contestar al fiscal, Fuentes Jover se ha referido a los elevados gastos en ropa, restaurantes, coches de alta gama y otros bienes de lujo que figuran como gastos de la empresa, que ha justificado como parte de la estrategia comercial para captar clientes de alto nivel.

"Algunos gastos pueden ser míos, pero no es tan grave ir a comer de vez en cuando a un restaurante caro y pagar con la tarjeta de la empresa", ha dicho.

Arbistar ofrecía una serie de sistemas automatizados para invertir en criptomonedas, a través de diversos bots de arbitraje, que eran presentados como herramientas infalibles capaces de detectar el momento exacto en el que hay que comprar en una plataforma y vender en otra.

Todo ello bajo una estrategia de márquetin cuidadosamente diseñada, en la que combinaba el ofrecimiento de una alta rentabilidad, de un 1 % diario o entre un 8 % y un 15 % al mes; con campañas de comunicación a través de diversos canales en internet; eventos en hoteles; y utilización instrumental de los primeros inversores para el proceso de captación.

Sin embargo, el sistema de algoritmos sobre el que supuestamente pivotaba el negocio ofertado nunca estuvo operativo, tal y como concluye uno de los informes periciales, elaborado por el Departamento de Cibercrimen de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. EFE