Hallan en Soria los restos del mayor dinosaurio carnívoro del Cretácico Inferior Ibérico

Descubrimiento de restos fósiles de un espinosaurio en Soria, con posibles características de una nueva especie, proporciona nuevas perspectivas sobre la diversidad de terópodos del Cretácico Inferior en la Península Ibérica

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Bilbao, 26 may (EFE).- Un equipo internacional de investigación liderado por Erik Isasmendi y Xabier Pereda, de la Universidad del País Vasco (EHU), ha identificado en Soria los restos de un espinosaurio de hasta doce metros de longitud, el mayor dinosaurio carnívoro conocido hasta la fecha en la Península Ibérica del Cretácico Inferior.

Los restos fósiles —entre ellos dientes, vértebras y fragmentos del cráneo y extremidades— se han hallado en los yacimientos sorianos de Los Caños y Zorralbo, y corresponden a un terópodo, un suborden de dinosaurios carnívoros bípedos caracterizados por extremidades con tres dedos funcionales y huesos huecos.

“Los espinosaurios eran fácilmente reconocibles por su cráneo bajo y alargado, con mandíbulas provistas de dientes cónicos similares a los de los cocodrilos actuales”, ha explicado Isasmendi.

Esta especie poseía brazos robustos, fuertes garras y, en algunos casos, una distintiva vela dorsal en la espalda, una estructura característica parecida a una aleta.

El hallazgo ha sido posible gracias a una colección de fósiles recuperados entre los años 2000 y 2010 por la familia Meijide-Fuentes, paleontólogos aficionados que han trabajado durante años en excavaciones en la provincia castellanoleonesa.

Los restos, depositados en el Museo Numantino, fueron revisados posteriormente por Isasmendi en el marco de su tesis doctoral, que ha servido como base para el estudio científico publicado recientemente junto a Adrián Páramo, de la Universidad de La Rioja, y Elena Cuesta, del Museo Estatal de Paleontología y Geología de Baviera, Alemania.

El descubrimiento contribuye al conocimiento de la diversidad de terópodos del Cretácico Inferior (hace unos 125 millones de años) en la península, y abre la puerta a una posible nueva especie.

“El gran espinosaurio de Soria podría corresponder a una forma aún no descrita, aunque será necesario recuperar más restos para confirmar si se trata de una especie distinta”, ha señalado el investigador.

Además del espinosaurio gigante, se han identificado varios dientes aislados que podrían pertenecer a otro terópodo no emparentado con los espinosaurios: “De momento lo clasificamos como un tetanuro indeterminado”, ha añadido Isasmendi, en referencia a un amplio grupo de dinosaurios carnívoros que incluye linajes como los tiranosaurios.

El hallazgo se enmarca en la formación geológica de Golmayo, una zona de gran riqueza paleontológica donde también se han documentado fósiles de cocodrilos, tortugas, tiburones, moluscos, crustáceos, así como restos vegetales. EFE