Belén Molleda
Madrid, 24 may (EFECOM).- La multinacional española Telefónica completará el apagado definitivo de la red de cobre este martes, cuando cerrará las últimas 661 centrales que tiene en funcionamiento y con lo que pondrá fin a lo que fuera la columna vertebral de sus comunicaciones del siglo XX.
Desde 2014, cuando anunció el desmantelamiento de sus dos primeras centrales -la de Sant Cugat (Barcelona) y Torrelodones (Madrid)-, Telefónica inició un proceso que se saldará este martes con el cierre de 8.532, según los datos aportados por Telefónica con motivo de la presentación de resultados del primer trimestre del año.
Hasta marzo, la compañía había cerrado 7.820 centrales, más del 90 %, y le quedaban unas 700, que estaban pendientes por requerimientos regulatorios, según se informó durante dicha presentación de resultados.
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) fijó el cierre de todas las centrales para el 27 de mayo, de acuerdo con una resolución del organismo regulador de julio de 2024, por la que aceptó la petición del operador de adelantar el cierre previsto para 2026.
De acuerdo con el calendario establecido, 51 centrales cerraron el 21 de abril y 661 el 27 de mayo, dentro de un calendario en el que la mayoría de las centrales estaban ya desmanteladas en abril de 2024, coincidiendo con la celebración del primer centenario de Telefónica.
Con ello, este martes se habrá puesto fin a lo que fuera la columna vertebral de las comunicaciones en el siglo XX, primero para la línea fija y luego para el servicio de internet con el denominado ADSL.
A día de hoy, casi toda la población en España ya está emigrada a la fibra.
"Telefónica ha liderado el cierre del cobre en Europa", han apuntado a EFE fuentes de la multinacional, que consideran que gracias a esta migración tecnológica los clientes cuentan con una red de ultra banda ancha que ofrece siempre mejores prestaciones que la red de cobre.
En total, Telefónica tiene desplegadas 31 millones de unidades inmobiliarias de fibra y es el operador que más red de este tipo tiene en España.
El operador ha efectuado la migración de usuarios de cobre a la fibra óptica después de informar a los usuarios de este cambio.
Así, durante un año sus clientes han recibido hasta 13 mensajes para avisarle y otros 12 en la factura, además de cartas e incluso les ha avisado por burofax.
Telefónica parte de la base de que la fibra óptica es un 90 % más eficiente energéticamente que el cobre; multiplica las velocidades y prestaciones y supone además un ahorro en la eficiencia de espacio físico de una red con respecto a la otra.
Según fuentes de Telefónica, el cierre de 1.000 centrales supone desmontar 65.000 toneladas de cable; y reciclar 7.140 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y otros elementos.
Con ello, se ha ahorrado alrededor de 1000 Gwh (355.000 tCo2, lo que equivale a plantar seis millones de árboles).
En cuanto a la reducción del espacio, una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre y la tecnología de acceso fibra ocupa solo el 15 % del espacio del acceso de cobre.
Telefónica decidió acelerar el desmantelamiento de la red de cobre a raíz de una nueva resolución de la CNMC, de 2021, que le permitió acortar el plazo de preaviso de cierre de estas centrales de 5 a 2 años.
Competencia partió de la base para su resolución de que el número de conexiones de fibra hasta el hogar (FTTH) en España pasaron de 3,1 millones en 2015 a casi 12 millones en 2020. EFECOM
(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 6245991 y otros)