Alicante, 24 may (EFE).- La Secretaría de Estado de Memoria Democrática ha iniciado el procedimiento de declaración de Lugar de Memoria Democrática de la ciudad de Alicante, por estar vinculada a hechos de singular relevancia como son el bombardeo sobre el Mercado Central el 25 de mayo de 1938, el dramático exilio a través del puerto de la ciudad y la tumba de Miguel Hernández en el cementerio de Alicante.
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática publica este sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una resolución del 20 de mayo de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática por la que se publica el acuerdo de incoación del procedimiento de declaración de Lugar de Memoria Democrática de Alicante.
La incoación del procedimiento de declaración de un Lugar de Memoria Democrática ha de estar motivada. En el caso de la ciudad de Alicante, está vinculada estrechamente a la memoria democrática de España a través de tres episodios especialmente significativos: el bombardeo sobre el Mercado Central el 25 de mayo de 1938 y el dramático exilio a través del puerto de la ciudad, así como la tumba de Miguel Hernández en el cementerio de Alicante.
"Estos hitos constituyen, por sí solos, hechos de una singular relevancia por su repercusión en la memoria colectiva, vinculada a la represión y la violencia sobre la población como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la Guerra y la Dictadura, así como al exilio. Hechos que al producirse en la fase final de la Guerra de España y durante la dictadura franquista configuran la ciudad de Alicante como un importante y singular Lugar de Memoria Democrática", según recoge el texto.
Sobre el bombardeo sobre el Mercado Central a las 11 horas del 25 de mayo de 1938, uno de los hechos más dramáticos vividos por los alicantinos cuando la aviación italiana que auxiliaba al ejército sublevado lanzó hasta 90 bombas sobre el mercado, que se encontraba totalmente abarrotado de gente, señala las consecuencias de aquella masacre: 273 fallecidos y al menos 244 heridos, algunos de ellos de mucha gravedad, además de una infinidad de edificios destruidos o dañados.
Durante marzo de 1939 Alicante se convirtió en el gran puerto del exilio. El día 28 partieron los dos últimos barcos: el Maritime, con 32 pasajeros, y el Stanbrook, con 2.638 refugiados. Este último fue bombardeado a su salida del puerto por la aviación franquista, aunque sin consecuencias. Estos barcos de exilio salvaron la vida a miles de refugiados que consiguieron ponerse a salvo gracias a la evacuación.
A estos episodios se une la tumba del poeta Miguel Hernández en el cementerio de Alicante, lugar de recuerdo y homenaje al poeta que murió en la enfermería de la prisión de Alicante el 28 de marzo de 1942, como consecuencia de la desidia, el abandono y el mal trato recibido por parte de las autoridades franquistas.
"Recogiendo el sentimiento y la iniciativa de muchas personas, colectivos e instituciones, y de acuerdo con el procedimiento establecido en la Ley de Memoria Democrática, se procede a incoar el oportuno expediente de reconocimiento de la ciudad de Alicante", señala la resolución.
Con el procedimiento se proponen medidas de protección y de difusión e interpretación con finalidad conmemorativa, de homenaje, didáctica y reparadora. Incluye pedir informes al Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante, a la Universidad Miguel Hernández de Elche y a Casa Mediterráneo de Alicante. EFE