Madrid, 23 may (EFE).- La Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (Cemudis) ha alertado de que las palabras del obispo emérito Juan Antonio Reig Pla que vinculó discapacidad y pecado no solo son "profundamente ofensivas" sino que "perpetúan estigmas y prejuicios que tanto daño han causado a las personas con discapacidad".
"Las personas con discapacidad, y especialmente las mujeres, enfrentamos desafíos derivados de las barreras sociales, culturales y actitudinales. Este tipo de discurso público es inaceptable en una sociedad democrática que se fundamenta en el respeto a la dignidad y los derechos humanos", expone en un comunicado, que rechaza esas palabras y exige respeto, igualdad y protección de los derechos de las mujeres con discapacidad.
Cemudis expresa su respaldo a la denuncia del Ministerio de Derechos Sociales ante la Fiscalía General del Estado.
"El discurso del obispo Reig Pla no es solo una falta de respeto, constituye una ofensa directa y una forma de discriminación; este tipo de afirmaciones vulneran la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad" y podría constituir un delito de incitación al odio, argumenta.
El obispo emérito de Alcalá de Henares indicó que la discapacidad es "herencia del pecado y del desorden de la naturaleza" en una homilía en Alba de Tormes (Salamanca).
Tras sus palabras, la Conferencia Episcopal, sin citarle, expresó el reconocimiento y compromiso en la protección y acompañamiento de las personas con discapacidad, a través de una nota del Área de Discapacidad.
"Todo ser humano posee un valor único, que ha de ser reconocido, respetado, protegido y promovido en cualquier circunstancia en la que pueda encontrarse", señalan los obispos, que reiteran la llamada del papa Francisco "a reconocer en cada persona con discapacidad, incluso con discapacidades complejas y graves, una contribución singular al bien común". EFE