Más de 50.000 béticos podrán ver la final en una pantalla gigante en el Benito Villamarín

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Sevilla, 23 may (EFE).- Más de 50.000 aficionados del Real Betis podrán ver en una pantalla gigante en el estadio Benito Villamarín la primera final europea de su historia, la de la Liga Conferencia que jugará el próximo miércoles frente al Chelsea inglés en Breslavia (Polonia), al haber recibido los permisos de la UEFA y del operador televisivo que posee los derechos de emisión.

El Betis informó este viernes de la instalación por parte de su fundación de una pantalla gigante de 360 grados en el centro del campo del Villamarín, tras haber obtenido finalmente la autorización de todas las partes implicadas, en una iniciativa para la que tienen preferencia sus socios y cuyos beneficios, por el cobro de una entrada, se destinarán a tres causas solidarias.

El club sevillano, que ha recibido 12.008 entradas para el reparto entre su afición para asistir a la final (21.00 horas del miércoles) en Polonia, explicó en un comunicado que los abonados y socios del programa 'Soy Bético' podrán adquirir hasta cuatro localidades cada uno, con prioridad hasta el próximo lunes a las 10.00 horas, al precio de 5 euros más 0,5 por gastos de gestión.

Una vez finalizado este proceso en la mañana del lunes, la venta de localidades para ver la final contra el Chelsea en el Benito Villamarín se extenderá al resto de los aficionados interesados en seguir este histórico partido desde el estadio del barrio de Heliópolis, en un acto organizado por la Fundación Real Betis Balompié.

Todos sus beneficios se destinarán a la Asociación Nacional para la Investigación del Síndrome de Rett y la Asociación Española de esta enfermedad rara; al proyecto de escolarización 'Guardería Real Betis' en Antananarivo (Madagascar) que desarrolla la ONG Meraki Smile School; y al de 'Deporte por Refugio' que promueve el desarrollo integral, bienestar e inclusión de niños y adolescentes en barrios desfavorecidos de Sevilla.

La semana pasada, el director general del Betis, Ramón Alarcón, confió en declaraciones a los medios del club andaluz en que ese día pudiera abrirse el estadio Villamarín para que unos 50.000 aficionados verdiblancos vieran la primera final europea de su equipo en una pantalla gigante, algo que "desde el punto de vista logístico ya está hablado y organizado con la empresa" que lo haría posible.

Recalcó entonces que "no hay ningún tipo de ánimo de lucro" y avanzó que se cobraría "una entrada simbólica de 2 euros, simplemente para controlar el aforo, y ese dinero irá a una causa benéfica de la ONG que, conjuntamente con el operador televisivo se decida", aunque finalmente el precio se ha fijado en 5 euros más 0,5 por gastos de gestión. EFE.