La Romareda pone punto y aparte a casi 68 de historia futbolística

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José Luis Sorolla

Zaragoza, 23 may (EFE).- Casi 68 años de historia, un total de 20.686 días, llegan a un punto y aparte este domingo en el estadio de La Romareda con el partido de la Liga Hypermotion entre el Real Zaragoza y el Deportivo; lustros en los que el fútbol ha sido principalmente el universo sobre el que ha girado la vida del campo.

Dentro de dos años, aproximadamente, volverá con un nuevo y más moderno envoltorio, aunque la afición zaragocista será la encargada de mantener viva su esencia. La Romareda, a la que dio nombre la acequia que servía para regar los campos de cultivo en la zona que se asentó, tal vez ya no vuelva a lucir este nombre. La mercantilización llevará a buscarle algún nombre mucho más impersonal.

Algunos de los momentos más destacados en estos años han sido:

El alcalde de la ciudad el 8 de septiembre de 1957, Luis Gómez Laguna, fue el encargado de poner el balón por primera vez en movimiento tras nueve meses de obras que dotaban al club de un nuevo estadio, tras abandonar el histórico campo de Torrero.

El partido amistoso Real Zaragoza-Osasuna, con victoria para los maños por 4-3 a favor de los blanquillos fue el primero. El primer gol fue de Vila, y el once que saltó al terreno de juego lo formaron Lasheras; Garbayo, Alustiza, Bernad, Estiragués, Manolín, Domingo, Moreno, Murillo, Wilson y Vila.

Aunque nombres individuales ha habido muchos en estos años, como grupo de jugadores dos de ellos han sido los que han quedado fijados en el imaginario zaragocista.

Primero, ya en la década de los 60 del siglo XX fueron los '5 Magníficos' con Marcelino, Lapetra, Villa, Reija y Canario. Ellos firmaron los primeros títulos del equipo maño y cerraron la mejor temporada deportiva, la 1963-1964 con la conquista de la Copa de Ferias y a renglón seguido la Copa de España.

A ellos les siguieron, ya en la década de los 70, el equipo que conformaron los conocidos como zaraguayos, 'Reyes sin corona' como los bautizó en un reciente libro Rafael Rojas. Ocampos, 'Lobo' Diarte, Soto y Nino Arrúa, a los que siguieron posteriormente 'Cacho' Blanco u Ovejero, hicieron las delicias de los aficionados y dejaron un poso de buen fútbol que siempre se ha defendido desde la grada.

Entre las innumerables individualidades que han pasado por el estadio de La Romareda, y aunque sea la más reciente, el nombre del ceutí Mohamed Alí Amar 'Nayim' es el que ha quedado grabado de forma indeleble gracias a su increíble e inenarrable gol, lejos muy lejos de su estadio, que le dio a su equipo hace 30 años la Recopa en París.

Un total de seis finales de Copa de España, tres del Rey y tres de la Reina han tenido como escenario el estadio zaragozano. La primera de ellas en la temporada 1982-1983 en la que el FC Barcelona alzó el trofeo ante su eterno rival, el Real Madrid. También la ganaron en Zaragoza la Real Sociedad y el Atlético de Madrid.

En 1991, La Romareda albergó su primera final de la Copa de la Reina con el Añorga superando a un, en aquel momento neófito, FC Barcelona. En 2009, el Espanyol se impuso al equipo local CD Zaragoza, y hace tan solo un año, el FC Barcelona zanjó su deuda con La Romareda imponiéndose por un rotundo 8-0 a la Real Sociedad.

Además, primero fue sede del Mundial'82 de España, en el que albergó partidos de la primera fase del grupo en el que estaba España, aunque solo se jugaron los que no estaba el combinado nacional con Yugoslavia, Honduras e Irlanda del Norte. Diez años después fue subsede de siete partidos de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 con Polonia, Kuwait, Estados Unidos, Dinamarca, México, Ghana, Australia y Paraguay como protagonistas.

Muchos son los partidos que perduran en la memoria por su trascendencia o por el resultado con el que se cerraron. En el camino hacia la que fue su frustrado séptimo título de Copa en la temporada 2005-2006, el Real Zaragoza firmó un espectacular 6-1 contra el Real Madrid que le allanó su presencia en la final.

Los zaraguayos también se impusieron con un recordado 6-3 al FC Barcelona, mientras que en 1979 se produjo la mayor goleada blanquilla en su estadio en un partido oficial con un 8-1 ante el Espanyol con cinco goles de 'Pichi' Alonso, que repitió tiempo después ante el Sevilla.

También inolvidable, aunque mucho más sufrido, fue el partido que enfrentó a los maños con el Real Murcia en una promoción de descenso a Segunda división 1990-1991 que dejó al equipo aragonés en Primera. El cierre de La Romareda puede coincidir este domingo con la celebración de la permanencia en la categoría de plata, aunque de no hacerlo, una semana después tendrá un partido a vida o muerte en Castellón.

Entre los grandes del fútbol mundial que pasaron en algún momento por La Romareda está Pele con el Santos en su gira de despedida del fútbol y que inicialmente iba a concluir en Cádiz. En el partido fue obsequiado con una imagen de la Virgen del Pilar y vivió la anécdota de ver cómo el jugador local Ovejero rompió en una acción una de las porterías y hasta que se pudo arreglar los aficionados compartieron con el mito brasileño algunos momentos.

Antes de llegar al fútbol europeo con el FC Barcelona, Diego Armando Maradona ya conocía el césped maño cuando jugó con Boca Juniors.

El cierre de La Romareda coincide con la peor época del Real Zaragoza en sus 93 años de historia, ya que nunca desde su fundación en 1932, fruto de la unión con el Iberia Sport Club, ha estado tanto tiempo fuera de la máxima categoría del fútbol español.

El Real Zaragoza acumula doce temporadas consecutivas en Segunda División que, con el descenso ya consumado del CD Tenerife para la campaña 2025-2026, le llevarán ser en solitario el equipo más veterano de la categoría de plata.

La Romareda, cuyo coste de construcción se cifró en unos 20 millones de pesetas, ha sufrido un total de tres grandes remodelaciones a lo largo de su historia. En la primera, en 1977, se amplió su capacidad en 10.000 espectadores. En 1982, con el objetivo de adaptar el campo a las ya por entonces elevadas exigencias para ser sede de un Mundial, se instalaron nuevas torres de iluminación y videomarcadores. Finalmente, en 1994 todas las localidades pasaron a ser de asiento, dejando el aforo máximo en 34.596 personas. EFE

(Fototeca)