El acusado de un atropello masivo durante una boda, a los agentes que les detuvieron: "Nos quieren matar a tiros"

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Agentes de la Guardia Civil, destinados en el puesto de Seseña (Toledo), han declarado en el juicio que se celebra contra Micael da Silva, alias El Portugués', que el acusado y sus hijos menores de edad manifestaron en su detención que huyeron de la boda donde se produjo en noviembre de 2022 un atropello masivo al quererles matar a tiros los invitados.

El juicio contra el acusado, quien se enfrenta a 226 años de prisión y a peticiones de prisión permanente revisable, ha contado este viernes con las comparecencias de varios agentes de la Benemérita que se encontraban la noche de los hechos en servicios de seguridad ciudadana en una zona limítrofe con el sur de la Comunidad de Madrid.

En la vista, un jurado popular tendrá que determinar si da veracidad a la versión del procesado, quien habría producido el atropelló al huir por miedo insuperable a los disparos que le efectuaron los asistentes. En el escenario de la masacre, no quedaron evidencias de que se hubiera producido algún tiroteo.

En concreto, se encontraban varios de ellos se encontraban en el kilómetro 36 de la carretera de Córdoba A-4, hacia donde huyó el procesado tras el atropelló que dejó cuatro muertos y nueve heridos de gravedad. Otros de los guardias civiles se encontraban en un descampado donde El Portugués y sus hijos se apearon del vehículo, que estaba totalmente destrozado.

Uno de los agentes ha relatado que Micael Da Silva en el momento de su arresto estaba descalzo, con lesiones en las manos y totalmente cubierto de sangre. "Se detuvo a tres personas y un cuarto logró huir", ha detallado el testigo, quien ha apuntando que en el interior del coche se halló dinero que estaba pisoteado.

Este dinero había salido disparado al estar entre los atropellados la abuela del novio, quien llevaba la recaudación que se había sacado de la celebración conocida como la 'manzana'. En las bodas gitanas es tradición que los invitados regalen dinero como regalo de boda.

TEMÍAN REPRESALIAS TRAS UNA PELEA

Según el testimonio del agente, los detenidos comentaron que habían tenido una pelea en una boda y que habían huido porque los invitados les querían matar a tiros y temían por represalias hacia la madre de los menores por el incidente ocurrido sin mencionar los arrestados nada del atropello.

Otro agente ha relatado que interceptaron a los detenidos cuando trataban de entrar en una urbanización privada, estando "muy agitados y nerviosos" sin apenas poder articular palabra. A los pocos minutos, les entró por la emisora que se había producido un atropelló múltiple en un restaurante cercano, procediendo a su detención.

Otro agente ha apuntando que el arrestado adulto era conocido por haber tenido más conflictos en el poblado chabolista de la Cañada Real, indicando que el coche estaba destrozado con las lunas fracturadas y repleto de sangre.

El pasado martes, agentes de la Policía Nacional indicaron al tribunal que no hallaron ninguna evidencia de que se hubiera producido un tiroteo, en contra de la versión del acusado que mantiene que huyó debido a que le estaban disparando.

Lo que sí hallaron fueron al menos cuatro navajas que habían tirado los asistentes a la llegada de los dispositivos de seguridad. Los efectos fueron depositados en la comisaría de Policía Nacional e Torrejón de Ardoz.

Está previsto que el acusado declare el próximo 29 de mayo, cuando concluya la prueba testifical y pericial. Tras su comparecencia, tendrán lugar los informes finales de las partes y la última palabra del procesado.

El fiscal solicita para 'El Portugués' 226 años de prisión por cuatro delitos de asesinato y nueve de intento de asesinato. Los abogados de la acusación piden prisión permanente revisable al tratarse de un atropello mortal con más de una víctima.

El pasado viernes, el jurado popular escuchó el relato de varios testigos presenciales, familiares de las víctimas mortales. "Quiero justicia. Nos han destrozado la vida", clamó el hijo de uno de los muertos, quien buscó a su padre entre los fallecidos.

La mujer del procesado manifestó en la anterior sesión que tanto ella como sus hijos estaban invitados al convite y que fue el padre del novio quien acudió a casa de su padre para invitarles personalmente.

Su marido fue a la celebración para cuidar a uno de sus hijos al sufrir problemas mentales, indicando la testigo que una persona le quitó a su hijo un vaso en la boda y ahí comenzó el conflicto.

ATROPELLO MORTAL

Los hechos se produjeron la madrugada del 6 de noviembre de 2022, cuando 'El Portugués' acudió a la celebración de una boda en el restaurante 'El Rancho' de Torrejón de Ardoz en compañía de dos hijos suyos menores de edad y de dos sobrinos.

Durante la celebración, uno de los menores protagonizó un incidente con alguno de los invitados, lo que motivó que se le indicara al acusado que abandonara el lugar junto con las personas que le acompañaban.

Fue entonces cuando el procesado se enfrentó a varios de los allí presentes, hasta que una vez en el exterior del establecimiento, se dirigió en compañía de sus hijos y sobrinos al vehículo de su propiedad que tenía aparcado en las inmediaciones.

Tras ponerse al volante aceleró el motor "a sabiendas de la presencia de las personas allí congregadas con motivo de los hechos y con total voluntad de causarles la muerte o asumiendo la posibilidad de que ello sucediera", arrolló a varios de ellos, ocasionando la muerte de cuatro personas: I. M. S., C. R. B., J. M. R. V. y C. B. S.