Ana Tuñas Matilla
Madrid, 22 may (EFECOM).- El coste económico y social de no actuar contra el calentamiento global será mucho mayor que la inversión necesaria para lograr una economía baja en carbono, asegura la subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, para quien la sostenibilidad pasa también por incentivar un consumo responsable.
Impulsora de la Oficina Ambiental, Social y de Gobernanza del Banco de España, creada en septiembre de 2024, Núñez centra gran parte de su discurso en la necesidad de que las entidades financieras se impliquen en la lucha contra el cambio climático, que debe ser visto como un riesgo pero también como una oportunidad.
Si los bancos centrales están optando por tomar cartas en el asunto es porque el calentamiento global y la transición hacia una economía baja en carbono tiene efectos macroeconómicos muy importantes y, además, los bancos y sus carteras están expuestas a riesgos climáticos, como inundaciones, desertización o incendios, ha explicado en una entrevista con EFE.
"Todos jugamos un papel", recalca. El del sector financiero pasa por "ayudar a afrontar las cuantiosas inversiones que requiere la transición, pues hablamos de billones y billones y eso no puede ser todo público (...) Su papel ahí es el que han tenido siempre: canalizar el ahorro desde los ahorradores a los inversores", ha señalado.
Para la subgobernadora, lograrlo implica hacer que la gente tome conciencia, y hay una forma muy fácil: decir qué pasa si no actuamos.
En todos los escenarios elaborados por la Red de Bancos Centrales y Supervisores para un Sistema Financiero Más Ecológico (NGFS, por sus siglas en inglés) para medir cómo reaccionaría el sector y la economía si los riesgos climáticos se materializan, se ve que "es muchísimo más caro, es peor, tiene unos costes económicos y sociales mucho mayores, no actuar que actuar", ha advertido.
En este contexto, ha señalado que del 'greenwashing' o ecopostureo puede dificultar que se lleven a cabo las inversiones que hacen falta, ya que "decir que vas a hacer algo, que luego no haces, implica pérdida de confianza, que es precisamente en lo que se basan los mercados financieros".
"Si hay 'greenwashing' se pierde la integridad del mercado, se pierde la confianza (...) Hay que evitarlo y luchar contra él porque es muy peligroso, sencillamente, puede destruir el mercado de finanzas verdes", según la subgobernadora, que considera que la clave está en la transparencia.
Si el mercado "ve que no haces lo prometido, el mercado te va a castigar", ha apuntado.
Por otra parte, Soledad Núñez ha reconocido que hay que avanzar en la forma de medir el impacto que tiene la pérdida de naturaleza en la economía, pues muchos sectores se basan en el uso de recursos naturales.
A bote pronto, se puede decir que los sectores más relacionados directamente con la naturaleza podrían ser la agricultura, que aporta aproximadamente el 2,5 % del PIB (Producto Interior Bruto) de España; la energía (2,5 % - 3 % del PIB) y el turismo (algo más del 12 %).
Esto supone que, como poco, el 17 % del PIB español depende de la naturaleza, según Núñez, quien ha recordado que, a nivel mundial, se calcula que ese porcentaje es de aproximadamente el 40 % y que, según el Banco Central Europeo, el 75 % de los préstamos corporativos que concede la banca europea tienen algún riesgo relacionado con la biodiversidad.
Sin entrar en la necesidad o no de abordar cambios en el actual modelo de producción y consumo, Núñez ha señalado que la relación entre naturaleza y PIB pone de manifiesto la necesidad de cuidarla y de hacer compatible el crecimiento con su conservación.
Conseguir ese equilibrio pasa por apostar mucho más por el reciclaje, la economía circular y por la innovación y, quizá, por "desincentivar consumos que te llevan a un consumo desmesurado y no apropiado y no sostenible en ese sentido" o, lo que es lo mismo, abogar por un consumo responsable.
Ahí, como con el cambio climático, son los gobiernos los que tienen un mayor papel que jugar, porque son los que cuentan con la legitimidad y las herramientas, ha aseverado la subgobernadora, que llama a la acción por "responsabilidad intergeneracional"
"Si seguimos así, nuestros hijos seguramente sí, pero nuestros nietos, nuestros bisnietos, pues a lo mejor no pueden vivir de la misma manera que estamos viviendo nosotros", ha dicho Núñez.
En su opinión, aunque vamos tarde, "todavía estamos a tiempo". EFECOM
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