Los aranceles para abonos rusos contentan a la industria pero no a los agricultores

Guardar

(Actualiza la EC4429 con cambio del título, lead y más reacciones)

Madrid, 22 may (EFECOM).- La Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe) ha mostrado su satisfacción por el respaldo que este jueves ha dado el Parlamento Europeo (PE) a la imposición de aranceles a los fertilizantes rusos y bielorrusos, una medida que han rechazado las organizaciones agrarias Asaja y Unión de Uniones (UdU).

En declaraciones a Efe, fuentes de la patronal española han afirmado que los aranceles "permitirán a la Unión Europea (UE) reducir la dependencia estratégica, debilitar la economía de guerra de Rusia" y, al mismo tiempo, proteger a la industria y al sector agrícola comunitarios.

Han indicado que "una industria europea de fertilizantes competitiva es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, mantener la resiliencia industrial y apoyar las ambiciones climáticas de la UE".

A su juicio, desde la invasión rusa de Ucrania, los productores rusos, gracias al bajo coste del gas regulado por el Estado, adoptaron una "estrategia de aumento de las importaciones a precios artificialmente bajos, lo que distorsionó gravemente el mercado".

Según sus datos, la cuota rusa de las importaciones de fertilizantes nitrogenados de la UE ha alcanzado su máximo en cinco años y, concretamente en España, los envíos han aumentado más de un 75 % en el año agrícola 2023/2024.

"Esta estrategia ha socavado la competencia leal, provocando el cierre de algunas plantas europeas y afectando a miles de empleos en toda Europa", han apuntado.

Anffe ha estimado que la introducción de los aranceles tendrá "un impacto marginal en los precios", así como un "impacto nulo en la disponibilidad" de fertilizantes.

Han explicado que un estudio de Argus Media prevé que el impacto sea de entre cinco y diez dólares por tonelada de fertilizante.

También, que la Dirección General de Agricultura (DG AGRI) de la Comisión Europea estima un alza de 10 euros por tonelada en el precio de la urea, lo que se traduciría en un incremento aproximado del 0,12 % en los costes totales de producción para las explotaciones agrícolas en general y del 0,24 % para las de cultivos herbáceos.

Desde la patronal española de fertilizantes han destacado que "la disponibilidad tampoco será un problema, ya que existe un volumen suficiente de fertilizantes procedentes de regiones con costes más bajos o similares de Egipto o Argelia, entre otros, que podrían sustituir las importaciones rusas.

Además, con la imposición de los aranceles a los fertilizantes rusos, "se espera que los productores europeos aumenten la oferta, con la reanudación de su producción inactiva, que actualmente se sitúa en el 30 %".

Según Anffe, la capacidad de producción de la industria de fertilizantes en España es de unos 7,7 millones de toneladas entre productos intermedios y acabados, mientras que el consumo nacional es inferior a los cinco millones, por lo que "la producción nacional es suficiente para cubrir las necesidades de los agricultores".

Asaja ha lamentado que "esta decisión castiga, una vez más, al eslabón más débil de la cadena", los productores agrarios, ya que sufren costes "disparados", incertidumbre en los mercados y una fuerte dependencia de insumos importados.

La organización ha criticado el que todos los eurodiputados del Partido Popular (PP) y del PSOE hayan votado a favor de esta propuesta, a la vez que han señalado que "ni siquiera" se han aceptado las enmiendas para flexibilizar la Directiva sobre Nitratos mediante el uso de fertilizantes y establecer mecanismos de transparencia.

"El campo lleva meses advirtiendo de esta amenaza y Bruselas ha decidido no escuchar", ha destacado Asaja, que ha reclamado, "con urgencia", un "plan B" que incluya la eliminación de aranceles y medidas antidumping a fertilizantes de países alternativos.

Por su parte, fuentes de UdU han lamentado también la decisión de la Eurocámara.

Según sus cálculos, "si la subida del precio de los fertilizantes importados se replica al mercado, en la primera fase de aplicación del reglamento, los abonos podrían encarecerse en torno al 17 % y representar un sobrecoste para los agricultores de 340 millones de euros".

También han criticado el apoyo de los eurodiputados españoles del grupo socialista y popular a la decisión.

"Estamos apañados con estos políticos, que quitan los aranceles para que se nos inunde el mercado de cereales ucranianos y nos hunda los precios y, al tiempo, ponen aranceles a los fertilizantes para que nos cuesten más caros", han sentenciado.EFECOM