Madrid, 22 may (EFE).- La fotógrafa barcelonesa Espe Pons ha presentado este jueves en el Centro Cultural-Librería Blanquerna de Madrid “Flutch. Las huidas de Walter Benjamin”, un ensayo fotográfico que habla de la huida y el exilio a través de imágenes de Portbou y sus alrededores, la localidad de Girona en la que murió el filósofo alemán que huyó de París tras la ocupación nazi.
La exposición, que se podrá ver hasta el 26 de julio y que ha sido organizada por la Delegación del Gobierno de la Generalitat de Catalunya en Madrid en el marco de PhotoESPAÑA, se compone de casi una treintena de fotografías en blanco y negro y de una única instantánea a color que retrata al filósofo alemán.
Pons adquirió los derechos de autor para poder exhibirla en “Flucht” –que significa huida en alemán- y para poder darle “contemporaneidad” a Walter Benjami en un trabajo que “habla de conceptos como huida, exilio, libertad”.
“Por desgracia, la historia nunca deja de repetirse”, ha explicado la fotógrafa en la presentación de un “ensayo fotográfico” entre Portbou y Francia, una frontera que “centenares de miles de personas intentaron cruzar”.
En esta muestra, Benjamin funciona como “hilo conductor” de esa travesía que tantos emprendieron.
Huida física y huidas mentales
En una primera parte de la exposición, que representa una huida “muy física”, se aglutinan fotografías del paisaje de Portbou, algunas desenfocadas para darle mayor sensación de movimiento, y de enclaves cruciales como la “caseta de los alemanes”, desde donde los nazis vigilaban el mar y donde Pons encontró una pintada, incluida en la exposición, que dice “muerte al fascismo” en francés.
“Luego hay otra parte” de huidas “mentales” de Walter Benjamin o de “cualquiera de nosotros”, ha añadido Pons, señalando a fotografías alejadas ya de lo paisajístico en las que se ve un edificio abandonado o una bombilla pendiendo del techo.
También hay en “Flutch” un texto de Mona Benjamin, nieta del filósofo, que defiende que las imágenes de Pons “obligan a confrontar nociones de memoria e historia”.
“Mediante el conocimiento de lo sucedido, damos sentido a la escena que tenemos delante. Y en ningún lugar es más cierto que en Portbou y alrededores. El tiempo que mi abuelo estuvo allí fue breve, pero su impronta ha perdurado, su presencia póstuma ha excedido ampliamente cualquier influencia en vida”, continúa escribiendo la nieta de Benjamin.
Y concluye que “Flutch” es “un viaje fantasmal y un serio recordatorio de que la línea entre memoria y olvido es delgada y frágil”.
Una mirada más que “oportuna” en un contexto de escalada de la ultraderecha
Por su parte, la delegada del Gobierno de la Generalitat en Madrid, Núria Marín, ha detallado que esta “fantástica” exposición habla “de otros tiempos”, de “cuando el fascismo campaba a sus anchas por Europa”, aunque, ahora, “desgraciadamente estamos viendo cómo la ultraderecha está escalando posiciones” en el Viejo Continente.
“Estamos asistiendo también a ese insoportable genocidio que se está produciendo en Gaza, y también a esa guerra que no para en Ucrania. Por tanto, Benjamin y su verbo; Espe Pons y su mirada, de alguna forma, no pueden ser en este momento más oportunos”, ha puesto en valor Marín.
Y la directora de PhotoESPAÑA, María Santoyo, ha calificado de “loable” que unas imágenes “estáticas puedan representar lo fugaz, la sensación de huida o la sensación de miedo”. EFE
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