Los "sabios" del Gobierno alemán prevén estancamiento económico para el país en 2025

Guardar

(Actualiza la EC3115 con más datos del informe y declaraciones)

Berlín, 21 may (EFECOM).- El Consejo Asesor de Economistas del Gobierno alemán, el grupo conocido como "los cinco sabios", ha revisado a la baja sus pronósticos para la mayor economía europea y ha previsto en su informe para 2025, publicado este miércoles, un estancamiento para este año.

Para 2026 los sabios esperan un crecimiento del 1,0 %.

La inflación, según los sabios, se situará este año en el 2,1 % y el año próximo en el 2,0 %. El índice de desempleo, que alcanzó en 2024 un 6,0 %, podrá subir al 6,2 % este año y bajar otra vez al 6,1 % en 2026

"En el futuro próximo la economía alemana estará influida por dos factores fundamentales, la política comercial de Donald Trump (presidente de EE.UU.) y la política fiscal de la gran coalición (de Gobierno alemana", ha dicho en Berlín la presidenta del grupo, Monika Schnitzer, durante la presentación del informe de "los cinco sabios".

Los economistas esperan impulsos de la política fiscal, lo que explica la expectativa de que el año próximo se vuelva a la senda de crecimiento.

Los aranceles de Trump, sin embargo, afectan especialmente a la economía alemana por su tradicional vocación exportadora, por lo que en el pronóstico hay un margen de inseguridad.

Los "sabios" -entre los que actualmente hay tres "sabias"- ven el nuevo fondo especial alemán para inversiones, dotado con 500.000 millones de euros y anclado en la constitución, como una posibilidad para dar impulsos al crecimiento, aunque también advierten del peligro de que ese dinero no se use adecuadamente.

“El parlamento anterior le dio al Gobierno actual recursos enormes para impulsar el crecimiento. Esperemos que no lo desperdicien”, ha asegurado la economista Ulrike Malmendier durante la presentación del informe.

El riesgo está en la posibilidad de que el Gobierno use el fondo no para financiar nuevas inversiones, sino para cubrir los gastos de inversiones que de todas maneras se hubieran realizado y quitarle esa carga a los presupuestos ordinarios del estado, ganando así un margen para gastos que no son inversiones en sentido estricto.

"Existe también el riesgo de que todo gasto empiece a declararse como inversión", según la economista Veronika Grimm, claramente menos optimista que sus compañeros con respecto a los efectos que puede tener el fondo de inversiones.

Grimm tiene una postura discrepante del resto del consejo en los tres capítulos del informe, lo que queda consignado en un llamado "voto minoritario".

No obstante, el informe subraya que el fondo da la posibilidad de que se hagan inversiones necesarias que se han aplazado y que pueden impulsar el crecimiento.

Se reitera una vieja advertencia de la mayoría de los economistas alemanes acerca de la necesidad de simplificar y automatizar trámites burocráticos.

Un reto para la economía será hacer frente a cambios estructurales que, según los "sabios", alcanzarán a regiones alemanas que tradicionalmente han sido estables y con una fuerte presencia de la industria automovilística o de la industria química, sectores caracterizados por un alto grado de especialización.

De acuerdo con el informe, la política debe procurar hacer frente a esa transformación con medidas específicas centradas en las regiones afectadas y que pueden sufrir temporalmente un fuerte aumento del paro.

Esas medidas, según los "sabios", deben centrarse en la formación de los trabajadores para que puedan reorientar su vida laboral.

"Lo que no tendría sentido sería tratar de mantener con costosas subvenciones puestos de trabajo que no tienen futuro", ha advertido Monika Schnitzer. EFECOM

(foto) (vídeo)